(...) España / Yakuso
La elección de esta nación como primer destino cuando llegamos a las tierras europeas no fue una coincidencia, en esta zona se ubicaba la barrera con Ceuta, queríamos comprobar cuál era el destino de todos esos ciudadanos africanos a los cuales le dimos pase libre, tristemente no fue tan satisfactorio, muchos fueron deportados de regreso, otros inculpados por crímenes de desorden y encarcelados, sin embargo, algunos lo consiguieron, por lo que pudimos dar por sentado que se trataba de una victoria agridulce, a las cuales ya estaba muy acostumbrado.
Desde el oportuno encuentro que tuvimos con Kenzo tome la decisión de que intentaría coordinar estos eventos al mismo tiempo que seguíamos disfrutando de la luna de miel, claro que primeramente con el consentimiento de mi amada Valeria, pues era la celebración de nuestro amor por el que hacíamos ese viaje después de todo.
Visitamos entonces la Basílica de la Sagrada Familia una de las construcciones más impresionantes que habíamos visto en todo el viaje, con un estilo modernista que emulaba los castillos góticos, su naturaleza era sencillamente soberbia, con cuatro pilares principales terminados en puntas y unas paredes tan gloriosas como fortificadas, recientemente terminada tras casi doscientos años de trabajos, un monumento digno de admiración, luego nos dimos un buen festín de gastronomía portuaria y nos fuimos a ver otra maravilla.
La Alhambra era una fortaleza árabe erigida sobre aquellas tierras europeas, contaba con jardines y canales acuíferos muy bien trabajados, bloque de colores beige que por la tarde se volvían bermellones, una pequeña ciudadela y un castillo, toda una fantasía hecha realidad, recuerdos de una era pasada que dejo huellas sobre la cultura del mundo.
Dimos final al viaje en Madrid, donde fuimos a descansar a un lujoso hotel, ese día tenia pautado la reunión con una señora muy especial, en la mismísima biblioteca nacional, le dije a Valeria que descansara, pero ella insistió en que vendría conmigo, las calles por la noche no eran tan llamativas, por lo que nada atrajo nuestra atención hasta que llegamos al edificio de la sapiencia, afuera un guardia nos miró con recelo, cuando me presente este abrió la puerta casi al instante y nos dio la bienvenida.
Su interior era inmenso y bastante anticuado, comparado especialmente con su homóloga japonesa que recopilaba la información de manera prácticamente digital, aquí las estanterías eran tan grandes que se volvían rápidamente inaccesibles sin una escalera, entre los inmensos escritorios encontramos a una anciana de baja estatura acomodando libros.
—¿Tuvieron problemas para entrar muchachos? —Cuestionó la señora con interés.
—La verdad es que no —Dije aproximándome hasta la mesa.
—Esplendido, eso quiere decir que Alejandro estaba bien despierto, ha tenido la manía de quedarse dormido últimamente —Conversó la señora con risas, hasta el más mínimo susurro retumbaba por los techos abovedados.
—Es un placer conocerla, mi nombre es Yakuso Kyura y ella es mi esposa, Valeria Otero —Presente cordialmente, viendo como la dama se acercaba.
—Mucho gusto niños, yo soy Nire, magister en educación y doctora en idiomas —Comunicó esta en un perfecto inglés.
—¿Cuántos habla? —Se interesó mi amada observando los distintos manuscritos que tenía.
—Seis fluidamente y unos doce en total —Respondió ella tomando unos lentes del escritorio, colocándoselos para vernos mejor.
—¡Que! —Gritó mi chica, consiguiendo que la onda sónica se propagara sin control.
—Traten de hacer silencio —Musitó ella en voz baja, regañándola por su sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
El Soberano Yakuza
RomanceCuando dos personas que no tienen nada que perder se unen, nada bueno puede salir de esa mezcla, Valeria era una bailarína de un casino de la Habana, salió como cualquier otra noche a dar un espectáculo hermoso, sin quererlo, llamo la atención de un...