—Las fuentes de evolución almacenadas en la base de Fort St. Carter provienen todas del mismo meteorito. También fue el meteorito más grande cuando aterrizó en la Tierra. El peso total fue de 11,6 toneladas y se dividió en casi 900 fragmentos, que varían en tamaño desde casi una tonelada hasta docenas de gramos.
En la oficina de la Oficina de Supervisión local, Shen Zhuo pasó la página de la proyección, mostrando la compleja estructura capa por capa del edificio subterráneo:—La fortaleza tiene una estructura en forma de cono invertido, con un total de 17 pisos de arriba a abajo. Además de los tres pisos sobre el suelo, que son instituciones de investigación, los trece pisos subterráneos están llenos de guardias con potencia de fuego y diversos equipos de protección de habilidades sobrenaturales. El punto más profundo es un almacén en forma de tanque hecho de quince metros de placa de plomo, en el que se sellan todos los meteoritos.
—La vigilancia ha sido cortada, pero a juzgar por la última imagen, Rong Qi y otros atravesaron la última puerta de seguridad en el suelo e invadieron con éxito el nivel subterráneo.
En la larga mesa de la sala de conferencias, Bai Sheng se apoyó muy cómodamente en la silla giratoria de cuero, sosteniendo un grueso trozo de material confidencial en la mano, pellizcándose la barbilla con los dos nudillos y mirando con interés a Shen Zhuo en el podio.
—...—Shen Zhuo frunció el ceño y dijo: —¿Hay algún problema, Señor Bai?
El traje negro delineaba el perfil delgado y erguido de Shen Zhuo. La postura de pie hace que su cintura sea muy delgada. Quizás debido al trabajo, usa un par de lentes planos, lo que lo hace frío y distante con un toque de elegancia.
—No es nada— Bai Sheng hizo una pausa, luego cambió al chino y sonrió levemente: —Creo que te ves bien con lentes.
Shen Zhuo:—...
Todos en Shenhai: —...
Supervisores locales encabezados por Antonio: —??
—¿Tiene alguna pregunta relacionada con esta misión?—Dijo Shen Zhuo con voz profunda en inglés.
—¿Señor Bai?
—Oh, sí—Bai Sheng cerró el documento confidencial con un chasquido, cruzó sus dos largas piernas celestiales y volvió la cara con una voz feroz:—¿Qué hace tu oficina de supervisión local? Fue muy fácil dejar entrar a Rong Qi. ¡¿Puedes asumir la responsabilidad si algo sale mal?!
En la sala de conferencias se distinguía claramente a las personas de ambos lados. Por un lado están Bai Sheng, que está tan relajado como en casa sin importar a dónde vaya, Yang Xiaodao, que finalmente puede dejar su equipaje grande y pequeño, Chu Yan , el director Gao y la Bruja Italdo.
Del otro lado estaba el personal de la oficina de supervisión local encabezado por Antonio, fueron reprendidos tan fuerte que no podían mantener la cabeza en alto, las expresiones de todos parecían como si quisieran renunciar.
—...Esta base fue construida bajo la supervisión personal de Nelson— Antonio se llevó la mano a la frente con expresión muy deprimida:—Nelson tiene los planos de diseño más detallados, así como los derechos de acceso más altos para cada puerta y cada área. Los últimos dos días han sido demasiado ajustados y no hemos tenido tiempo de invalidar todos sus derechos... Y ahora corrió lejos con Rong Qi...
Eso es lo que significó cuando la casa goteaba y llovió toda la noche. Bai Sheng arqueó las cejas y miró a Antonio, que estaba envuelto en aire negro:—Boca de cuervo, ¿no puedes traerles buenas noticias a todos?
—¡Sí, sí, sí!— Antonio inmediatamente se puso enérgico, se enderezó y dijo seriamente:—La base tiene el dispositivo de protección de habilidades más alto del mundo. Excepto por algunas habilidades raras, todas las habilidades médicas y destructivas han sido básicamente abolidas. Por lo tanto, los hombres que trajo Rong Qi no tenían ninguna ventaja excepto tener más personas, por lo que solo podían confiar en la fuerza.
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HUITIAN
Science FictionSINOPSIS: Una lluvia de meteoritos trajo una gran cantidad de meteoritos radiactivos, lo que provocó una evolución repentina de 100.000 personas en todo el mundo, lo que resultó que varias personas obtuvieran poderes sobrenaturales, y sobrevino la a...