HUITIAN

Capítulo 116

Hace media hora, en el sótano del hospital.

La sangre seguía saliendo a borbotones de la boca de Chu Yan, y el lado izquierdo de la parte superior de su cuerpo estaba retorcido en una forma horrible debido a las fracturas. Shui Ronghua se arrodilló junto a la niña, su bata blanca manchada de rojo, presionando desesperadamente su herida abdominal. —¡Espera, no tengas miedo! ¡Espera!

¡Bang, bang, bang, bang, bang! 

Se escuchó una serie de estruendos que hicieron temblar la tierra. Yang Xiaodao, arrastrando a Shunsuke Noda con una mano, atravesó siete u ocho paredes como balas de cañón, ¡y finalmente rompió en pedazos un muro de carga!

El aire se llenó de polvo y los escombros cayeron como una cascada. En medio del caos, los dos molieron los ladrillos que tenían debajo hasta convertirlos en polvo. Yang Xiaodao, como un león enloquecido, lanzó una lluvia de puños de hierro sobre el pecho y el cuello de Shunsuke Noda. Este último se cruzó de brazos para protegerse la cabeza y el rostro; su ferocidad fue llevada al límite. De repente, agitó el codo, golpeando la sien de Yang Xiaodao e haciendo que la cabeza del chico se sacudiera hacia un lado.

¡En un instante, Shunsuke Noda agarró un hacha de fuego de la pared y la lanzó hacia Yang Xiaodao, derribándolo!

—...El efecto de tu droga debe estar desapareciendo— Shunsuke Noda, cubierto de sangre, sacudió la cabeza con fuerza para recuperar la claridad y jadeó mientras luchaba por levantarse del suelo.—Dependiendo de las drogas para alcanzar tu punto máximo, ¿cuánto tiempo más puedes durar?

El hacha había golpeado a Yang Xiaodao bajo las costillas, dejando al descubierto el hueso a través de la carne desgarrada. El chico se agarró la herida, apenas logrando sostenerse, con los ojos llenos de una mirada feroz e inyectada en sangre fija en Noda.

Detengan a este hombre. Debo detener a este hombre.

El extraño dolor de las cadenas de ADN al desgarrarse surgió de sus órganos; sabía que el efecto del suero estaba a punto de terminar.

"El supervisor Shen sugirió que esta caja de suero solo se debe usar como último recurso en caso de emergencia y, como máximo, se debe administrar una sola dosis". Las palabras de Bai Sheng volvieron a resonar en sus oídos. Aunque lo había expresado como una sugerencia, su tono inusualmente severo era claramente una advertencia: "Cómo lo use depende de usted, pero espero que lo considere detenidamente, porque la reacción negativa después de que desaparezca el efecto del medicamento podría ser fatal para los menores".

Podría ser fatal.

Así que debo detener a este hombre antes de que se produzca la reacción; ¡no debo permitirle en absoluto abrir el túnel espacial!

Con un estruendo, Yang Xiaodao se abalanzó imprudentemente sobre Shunsuke Noda. Los dos chocaron y derribaron un pilar de hormigón. La inercia creó toneladas de fuerza, lo que provocó que cayeran barras de refuerzo y grandes trozos de hormigón.

—¡Te mataré!!

Shunsuke Noda rugió con furia, levantando el hacha de fuego para golpear el cuello de Yang Xiaodao, pero en ese momento...

¡pam!

Shunsuke Noda lo esquivó, la bala impactó en el mango del hacha, haciéndole soltarla.

—¡No te muevas!

Shunsuke Noda miró; ​​era Shui Ronghua, sosteniendo un arma con ambas manos.

Una intención asesina surgió en él mientras lanzaba una ola de fuerza invisible, empujando a la doctora, luego extendió la mano, apretando los dedos para estrangular a Chu Yan desde lejos.