Mériac

Una noche normal

Movilizaron todos los medios que tenían al alcance, cubrir la realidad que se ocultaba tras los hechos violentos era una prioridad. Toda la destrucción de la noche anterior sería parte de una guerra de bandas por apropiarse de la ciudad; recibieron ayuda de otros viñedos para reafirmar la coartada, así los humanos continuarían con una vida normal y alejada de la realidad cubierta de oscuridad y sangre.

En la vida de un reinado tener una coronación de patriarcas tan numerosa como esa era un evento fuera de lo común. Transcurridas seis semanas del ataque rebelde, al recuento de los daños tres primogénitos cayeron en la defensa.

Domínguez, de la familia Dubois fue el primero, conoció la extinción cuando Tomás Valverde hizo estallar toda la autopista hacia Colima; el ochenta por ciento de todos los Dubois dejaron de existir; Ramón Guzmán, Saitan por nacimiento y convicción, también compartió el destino de Domínguez, Bruno Kurchenko lo exterminó de una manera horrible y en presencia del viñedo, la fama de ese cruzado era conocida en toda Europa, un nombre cubierto de miedo, horror y muerte. El encuentro se dio en Centro Magno. Kurchenko literalmente lo esparció por toda la planta baja, en un espectáculo tan grotesco y sádico que más de una veintena de mortales enloquecieron ante el terror del legado Diávolo. Fue difícil, pero al final Manuel, patriarca de los Cambiaformas deformes también cayó, fueron necesarios más de diez renegados para terminar con una existencia que vendió cara, al detonar una estación de gasolina cercana al campus de Ciencias Sociales y Humanidades sobre la avenida Alcalde, dejó de existir junto con dos manadas invasoras.

De entre los sobrevivientes fueron escogidos, quienes representarían dichas familias. Helena Ithaca, procedente del Viejo Mundo, poseedora de una belleza divina; se rumoraba que pagó a un antiguo Diávolo para poseer ese rostro. Ella tomaría el lugar de Domínguez. Asimismo, tras varías noches de peleas, Iván Molina logró salir avante en una campal Saitan. Con un gran sentido democrático —algunos otros dicen que por conveniencia—, los deformes decidieron tomar como matriarca a Diana para mantener la unión perdida con Manuel y Diana; así, la descendencia de Kaah-Anubis encontró de nuevo la unidad en una sola familia.

Una vez más, presentados ante la sociedad inmortal en La Cava, todo estaba en orden; se les concedió a varios antiguos convertir a algunos mortales. Debían igualar en número a los nuevos vecinos con quienes ahora compartían territorio. Sarah y Valdus firmaron un tratado de no-agresión y respeto a las tradiciones de ambos, entonces se repartieron la ciudad.

Mériac tenía a cargo todo el sistema de informática. Reforzó los sistemas de seguridad, desarrollo un software para abastecer a todos los miembros influyentes con PDA's y mantenerlos informados. También generó un anteproyecto para cubrir la ciudad con WIFI, amplió las redes de comunicación entre las familias e hizo insertar GPS en vampiros de alta jerarquía.

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Como parte del pago por servir de forma incondicional, Mónica se mostró complaciente con ella y le permitió tener más sirvientes, pero decidió que uno más sería suficiente; colocó un letrero donde ofrecía trabajo. Carlos, un joven de diecisiete años sin familia, que había llegado a la ciudad procedente de Zacatecas en busca de una mejor forma de vida, respondió a la vacante; después de una entrevista, donde Mériac le hurgó la mente, decidió que sería ideal para ser sirviente. Carlos formaría parte de la pequeña familia que eran Sofía y Beto.

Durante un par de horas jugó en la nueva consola de videojuegos, con Carlos. El juego terminó con una plática acerca de la vida de Mériac cuando era mortal y los sucesos que la llevaron a esa existencia oscura.

La vampira decidió salir, conocía bien los límites invisibles que separaban el territorio compartido, ella misma había entregado copias de los mapas a cada líder.