Prologo:

45.2K 1.7K 262
                                    

"El día estaba gris mientras el infinito cielo se llenaba de nubes oscuras, como si una tormenta no demorara en ocasionarse frente a mis ojos. Mire detrás de mi para ver el agua rompiendo contra las rocas. La marea estaba demasiado alta y sabía que al caer no habría vuelta atrás...justo lo que buscaba, no volver.

Miré al chico frente a mi, su altura y figura imponente me tenían bastante intimidada pero la sensación de familiaridad recorría cada uno de mis nervios aunque la capucha tapara gran parte de su rostro.

Estiró su mano en mi dirección sin alterarse por mi gran cantidad de gritos desesperados, estaba llorando sin control y el ver su reacción causo un gran impotencia en mi. Quise dar un paso atrás pero sabía que ese paso solo me mandaría a una muerte segura. Levanté mi vista y con una tranquilidad repentina me despedí de él antes de dar el último paso."

Abrí mis ojos repentinamente mientras daba una gran bocanada de aire. Miré a mi alrededor para ver que estaba en la soledad de mi habitación y que nada de ese sueño estaba cerca de cumplirse.

Me encontraba en casa, estaba a salvo.

Pasé ambas manos por mi rostro, demasiado frustrada por mi situación. Estaba más que segura que hubiera continuado con los lamentos hacía mi existencia cuando sentí la presencia de mamá subiendo las escaleras, su preocupación golpeaba en oleadas contra mi.

Antes de que ella golpeara la puerta me coloqué de pie sin importar cuanto me costaba dejar la cama y la abrí. No se sorprendió ya que había sentido mi reacción hacía ella, de alguna forma teníamos esa especial conexión que no había con nadie más y me gustaba que existiera entre nosotras, nos hacía muchísimo más unidas de cierta manera.

—¿Qué es lo que esta sucediendo conmigo? —pregunté, decidiendo que el dar rodeos sin motivo alguno no tenía sentido.

Vi como sus ojos azules parecían más cansados de lo normal, pasó una mano por su cabello castaño el cual caía en suaves ondas por sus hombros antes de señalar el interior de mi habitación.

—Hablemos dentro ¿vale?

Asentí y regrese dentro para ver que seguía mis pasos y cerraba la puerta detrás de sí.

—Jazz, siempre te dije que no eras normal. —Su voz pareció insegura mientras hablaba—. Creo que el que te apareciera el tatuaje cuando tan solo tenías cinco años dice lo suficiente.

Bajé la vista a la parte interna de mi muñeca izquierda para ver mi amado tatuaje de Dreamer. Este se componía por un atrapasueños y dejaba espacio para una palabra que aún no había aparecido algo que tenía bastante asustada a mamá. Aquel tatuaje debía aparecerme al cumplir los dieciocho pero por alguna razón había aparecido trece años antes de lo esperado, toda una sorpresa.

Ser Dreamer se consideraba algo muy especial de una forma que lograba comprender porque en mi vida no había conocido a ningún otra chica fuera de mi familia que soñara con personas que debía salvar.

—Un tatuaje incompleto —respondí.

—Aún no sabemos que aparecerá en ese espacio pero no creo que demore demasiado en hacerlo, los dieciocho años es el momento de transición para nosotras.

—Mamá, hay más detrás de todo esto y necesito saberlo. —Vi como volteaba para irse y no demoré en apresurarme y capturar su muñeca con mi mano—. Mamá, necesito saber de donde venimos. ¿Acaso tú no sientes curiosidad por saber por qué existimos?

—Solo existimos, Jazzlyn ¿por qué querría revolver el pasado? Todas sabemos cual es nuestro propósito.

Ladee la cabeza, lamentando que por primera vez no estuviéramos de acuerdo en algo tan importante para mi.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora