Capitulo siete:

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Narra Jazzlyn:

Mire nuevamente la carta frente a mi  solté un suspiro que no era nada comparado a los que anteriormente me había tocado liberar. Tenía todo allí y el papel frente a mi me causaba mas dudas de las que ella había evacuado.

Lleve la taza de café a mis labios y tome un sorbo antes de apartarla para dejar caer mi frente sobre la mesa. Estaba realmente cansada por todo lo que habíamos conducido cuando nos avisaron que la casa de mi tía abuela seria visitada pronto por alguien de la familia de su marido así que no podíamos estar cerca cuando vieran la puerta destrozada y las manchas de sangre en la entrada, seria demasiado arriesgado.

Habíamos revisado la casa en busca de todo aquello que nos pudiéramos llevar sin que nadie lo notara a simple vista así que en el coche tenía un montón de fotos viejas junto con unos objetos que desde el punto de vista de Bastian era estúpido "robar" cuando no decían nada pero esos objetos no los había tomado al azar y era importante tenerlos. Cuando los había tocado gran parte de la historia que tenían paso frente a mis ojos y si eso era solo una parte no podía esperar a ver el resto.

—Aquí más café. —Levante la vista al oír a Bastian justo para verlo sentarse frente a mi—. ¿Has encontrado algo? —preguntó mientras señalaba mi libreta.

—Si, algo así. —Me enderece como me fue posible y estire levemente mis brazos antes de subir unas gafas de descanso hasta que estuvieron cómodamente en el puente de mi nariz—. Las iniciales marcadas forman una oración.

El asintió, como si esperara algo así desde que le dije que unas letras estaban mas destacadas que otras.

—¿Qué dice?

—Debes ir a Alef —respondí de forma rápida. Había leído tantas veces la carta y lo que formaban aquellas letras remarcadas que me lo sabía de memoria—. No se que puede ser Alef.

—Ella había dicho que es una inicial ¿no es así? —Vi como abría el bolso que yo sabía que había dejado en el coche y sacaba mi portátil—. Creí que nos sería útil —explicó cuando sintió mi mirada sobre el.

—¿Cómo sabías que tenía mi portátil allí? —cuestione.

—Oh bueno, creo que lo habías nombrado en algún momento o no lo habría sabido. —Sonrió levemente mientras la volteaba en mi dirección, esperando que colocara la clave—. ¿Por que te sorprendes tanto? No me has dejado en ningún momento solo dentro de el coche, sabes que no he revisado nada que no fuera mio.

Quería replicar y decirle que dejara de mentirme porque estaba más que segura que jamás había nombrado mi portátil ya que ni recordaba haberla guardado pero me guarde las replicas cuando note que tenía un gran punto a su favor. Siempre era yo quien tenía las llaves del coche y si yo no estaba dentro el tampoco lo estaba, era imposible que hubiera revisado mis cosas.

¿Qué diablos sucedía con él?

Mordí mi labio inferior mientras colocaba la clave en la portátil y un hueco parecía ocupar mi pecho entero al ver el fondo que tenía en mi pantalla.

Roger, Allison y yo en nuestra graduación mostrando los diplomas que demostraban que finalmente habíamos terminado nuestra secundaria, juntos.

No había siquiera notado cuanto extrañaba a mis dos mejores amigos. No hablaba con Allison desde hacía una semana y con Roger todo había sido arruinado desde que un mínimo sentimiento desconocido me había invadido. Enamorarme de mi mejor amigo podía arruinar una amistad y Roger vale demasiado para mi como para hacer algo así, prefería esperar que todo pasara y luego volvería a hablarle con normalidad y no como si solo fuera un chico mas.

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