Narrado por Corban:
Una parte de mi, tal vez una parte demasiado infantil y dramática, esperaba salir y encontrarse con todo un escuadrón de hombres dispuestos a impedir la huida que estaba llevando a cabo pero una vez que abrí la puerta que daba al exterior me encontré con un lugar desértico frente a mi. Estaba acostumbrado a que aquel lugar, rodeado por unas verjas demasiado grandes para ser reales, estuviera totalmente vacío al punto de dar escalofríos pero esperaba más acción, más rivalidad.
La única rivalidad a la que me enfrentaba era a mi cuerpo soportando el peso de Jazzlyn, el cual siendo peso muerto, estaba entumeciendo mis músculos.
—Debo ir por Abaddon. —El hombre que me seguía de cerca se detuvo por lo cual incluso cuando me sentía a segundos de caer, voltee a verlo—. No creo que logre salir de ahí solo si esta en las condiciones que me imagino.
Sabía la imagen que el oscuro podía tener en su mente cuando pensaba en Abaddon y también sabía que era una imagen demasiado distorsionada de la realidad. No dudaba que si las circunstancias hubieran sido distintas Abbadon no hubiera soportado demasiado, me sentía orgulloso de haber notado que las cosas comenzaban a tomar un curso incorrecto cuando lo habían lanzado a una celda mientras hablaban a sus espaldas, intentando humillarlo y desvalorarlo como ser humano. Estuve dominado por la tentación de comentarle a aquel hombre todo lo que había hecho por quien suponía era su amigo, tal vez porque sabía que había hecho lo correcto o lo que era más probable, para demostrar que podía ser más útil de lo que creía pero mordí mi lengua para evitar soltar todo aquel discurso que había planeado sobre la marcha. No era algo que tuviera que presumir, aún menos cuando tenía una vida en mis brazos que iba perdiendo oportunidades de seguir peleando con el correr del tiempo.
—Esta mejor de lo que crees pero si necesitará ayuda —dije mientras volteaba nuevamente y recurriendo a las últimas energías que me quedaban, avancé de forma rápida a la camioneta que solía conducir para buscar los alimentos a la almacén de reserva y abrí la puerta de los asientos traseros—. La llevaré al hospital más cercano para que la traten lo antes posible, ¿cómo sabrás donde estoy?
Lo vi llevar la mano libre hacía el bolsillo delantero de sus pantalones y quitar un móvil que miró dos veces antes de acercarse para entregármelo. Noté que era nuevo y que parecía descartable, como si supiera desde el primer momento que tan solo necesitaría lo básico.
—Tiene los números más importantes guardados en la agenda —respondió mientras miraba sobre su hombro—. Cuando llegues, llámame y luego llamaré a sus padres.
Asentí estando de acuerdo mientras colocaba a Jazzlyn en los asientos y subí detrás de ella queriendo acomodarla de manera que todos los cinturones de seguridad la mantuvieran pegada al asiento. Tomé unas mantas que tenía guardadas allí y me preocupé por abrigarla todo lo que me fue posible. Cuando creí que tenía la situación bajo control voltee esperando ver a Agramon al menos camino a aquel infierno otra vez pero no había rastro de él.
Me preguntaba si contaban con un don aparte que los hiciera desaparecer tan rápido.
Cerré la puerta de la camioneta y corrí hasta mi lado para, segundos después, verme detrás del volante. Sabía que todo podía ir fácil hasta ese momento, incluso sabía que si aceleraba lo suficiente llegaría a tiempo para que Jazzlyn tuviera más oportunidades de recuperarse pero había algo que todavía podía inquietarme lo suficiente.
La caseta de seguridad.
Mi pie no dudaba absolutamente nada en descansar su peso en el acelerador mientras veía a los hombres salir de la caseta con sus armas en mano, una amenaza silenciosa de lo que podía pasarme si continuaba con lo planeado. Pasaba cada día por ahí, lo había hecho en los últimos nueve años de mi vida y sabía que una vez que pasara por allí, no volvería a entrar. Estaba dejando a un lado la única vida que había conocido y sentí que por esa razón debía acelerar más y acortar los segundos que me mantenían detrás de los limites de la propiedad.
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Oculto
FantasyTan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en un viaje repleto de vueltas que parecen no acabar jamás, chicos que conoce en la carretera, padres preocupados, cualidades encontradas y pes...