Capitulo cinco:

20.6K 1.2K 98
                                    

Narrado por Jazzlyn:


-Me niego rotundamente a que esto nos esté sucediendo. -Baje del coche nuevamente y me puse a caminar de un lado a otro, por poco perdería el resto de la paciencia que intentaba utilizar-. Esto es tu culpa, Bastian.

El aludido volteo a verme mientras cruzaba ambos brazos sobre su pecho y arqueaba su ceja, seguramente muy divertido de toda la escena que estaba montando pero era el tercer día con él en mi coche y estaba muy cansada de sus actitudes.

El chico jamás se enfadaba, jamás parecía siquiera incomodo con mis reacciones mientras yo deseaba aventar su trasero por la ventana aunque sabía que ese lindo trasero se haría extrañar.

Si, odiaba sus actitudes de mierda pero las soportaría si podía ver disimuladamente su trasero cuando se daba la oportunidad.

-¿Mi culpa? -Hice de mis manos unos puños cerrados cuando su tonó se volvió completamente burlón, como si hablara con una niña de kinder-. ¿Acaso crees que controlo este tipo de cosas?

Mire el móvil que aún no andaba y el auto que mágicamente se había averiado, me era imposible no pensar en la puerta de aquel hotel pero si se lo reclamaba tan solo me dejaría en evidencia.

-Mañana tenía que estar llegando, no tengo mucho tiempo -susurré mientras pasaba ambas manos por mi rostro y comenzaba a caminar por el costado de la carretera, intentando ordenar mis pensamientos-. Mi tía abuela no tiene mucho tiempo, debo llegar cuanto antes.

-Jamás nombraste que debíamos llegar con urgencia.

Cerré mis ojos con fuerza mientras intentaba que las emociones no desbordaran de mi aunque fuera un trabajo demasiado difícil. Toda mi vida había sido rodeada por mas emociones ajenas que propias y ahora que solo contaba con las mías no sabía como mantenerlas bajo control.

Es como cuando das un consejo que sabes es el correcto pero no puedes aplicarlo a tu vida, así mismo me sentía yo. Toda mi vida maneje las emociones que me rodeaban intentando mantener a todos centrados pero esas emociones tapaban tanto las mías que no notaba lo fácil que era lograr que todo se me escapara de las manos cuando se trataba únicamente de mi.

-Necesito llegar ahí lo antes posible y el coche dañado no ayuda. -Presione nuevamente el botón que desbloquearía mi móvil pero este parecía muerto aunque sabía, tenía toda la batería cargada-. Joder, ni siquiera puedo llamar a mis padres.

-¿En que podrían ayudar tus padres? -Vi como apoyaba sus brazos descubiertos sobre la delantera del coche para impulsarse y sentarse allí. Aparte mi vista de su cuerpo y me centré en su rostro pero no sabía que me resultaba mas perfecto y atrayente.

-Una llamada y tendríamos un helicóptero justo frente a nosotros en menos de una hora -respondí sin preocuparme por lo presumido que eso podía sonar-. Solo necesito eso, una llamada.

-¿No pensaste en que podríamos llamar desde una estación de gasolina o algún local que encontremos cerca? Estamos a pocos kilómetros de el pueblo más cercano, podríamos conseguir un teléfono allí con solo lanzar un par de dolares.

Lo había pensado incluso antes de que él lo dijera pero de toda mi familia no recordaba ni un solo número, no era buena en eso y todos lo sabían.

-Me costo semanas aprenderme mi número así que imagina que jamás pude aprender el de mis padres cuando cambian de número varías veces al año. Recién lograba aprender uno cuando lo cambiaban por otro.

-¿La guía de teléfonos? ¿No se incluyeron en ella? -Lo pensé un momento y negué con la cabeza, descartando inmediatamente la idea.

-No, toda mi familia tiene números privados. Nadie más que nosotros lo saben y tampoco pueden rastrear nuestros teléfonos, solo el técnico de mi familia esta autorizado. Hasta me sorprende que no me hayan buscado cuando perdieron mi ubicación.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora