Narrado por Jazzlyn:
Miré a Alexander una vez más queriendo asegurarme de que la mentira no lo rodeaba en lo absoluto pero me hubiera sentido mejor si sencillamente me decía que era una broma de mal gusto. Mis ojos no abandonaron su rostro mientras estiraba mi mano dando rápidamente con una silla en la cual no demoré en sentarme, aunque fui demasiado torpe en aquella situación.
¿Cómo diablos podía ser tan idiota? Había tenido a Achilles frente a mi todo el tiempo y no había sido siquiera capaz de pensar que era alguien demasiado puro, incluso para aquel lugar. No había posibilidad de que los guardianes se equivocaran, realmente no la había.
—¿Qué es lo que han dicho? —pregunté pero no demoré demasiado en interrumpir su intención de responder, parecían que las palabras salían de mi una tras otra—. Alexander, él no puede ser el chico puro. ¿No crees que lo hubiéramos notado hace mucho tiempo? Yo siento una gran conexión con Bastian que va más allá de que sea mi pareja pero ¿con Achilles? No siento nada. Hasta creo que podría decir que siento más conexión con esta silla que con él.
Tiré de mi pelo sintiendo que mi cuerpo pedía a gritos que simplemente liberara aquella tensión que sentía lo más pronto que me fuera posible pero ¿qué iba a hacer? ¿Lanzar cosas? ¿Golpear la pared? ¿Gritarle a Alexander? No podía ceder ante impulsos inmaduros, aún cuando quería descargar todo aquello que sentía.
Tal vez todo parecía siempre a punto de tragarme pero había comprendido que todo aquello había sido algo mínimo comparado a lo que sentí cuando Bastian había tenido aquel accidente del cual yo no tenía noticias. Sabía que él se iba y que podían pasar muchas cosas pero no había pensando con detenimiento las posibilidades que había de perderlo. ¿Qué pasaba si Bastian estaba colgando de un delgado hilo? ¿Si no volvía a verlo? Cerré mis párpados con fuerza mientras tapaba mi rostro con ambas manos y tomaba respiraciones lo más profundas que me era posible.
No podía caerme, pero vaya que me estaba tambaleando.
—¿Estas bien? —No demoré en asentir, incluso cuando era una mentira—. Sé que es duro pero tú eres una mujer fuerte, Jazz. Todos te necesitamos aquí, eres muy importante para nosotros.
Era importante porque algún imbécil había dicho "oh mierda, no podemos con todo esto así que elijamos una chica, vamos a darle unos dones y luego hagamos que vaya a la guerra con un tenedor". Vaya, que importante que era.
—Lo sé, ha sido solo un momento —respondí antes de frotar mi rostro con ambas manos y levantar la mirada. Tal vez eso me hiciera ver más entera, más fuerte—. ¿Qué es exactamente lo que te han dicho? No puedes solo dejarme con una respuesta sin explicaciones.
Alexander se hinco frente a mi incluso cuando lo vi hacer una mueca al sentir el típico sonido que proviene de la rodilla cuando parece que hace siglos no te agachas. Sabía que estaban pasando los años para él y saber que sentía dolor me desagradaba, demasiado.
Tenía mezclados un montón de pensamientos, sobre todos pero principalmente sobre Alexander. Me había ocultado más de una cosa pero al final, todos me habían ocultado cosas con la excusa de querer protegerme. ¿Cómo creían que me iban a proteger cuando realmente no había nada que se pudiera evitar? No podía guardar rencores, o al menos no debía pero había una gran dispuesta en mi mente.
Siempre te queda la inseguridad de saber que quien miente una vez no tiene problemas en volverlo a hacer.
—Fue una conversación extensa y digamos que para ser guardianes son algo... —Lo vi hacer una mueca y después de eso soltó un sonoro suspiro—. Desorganizados sería la palabra clave.
—Alexander, se claro.
—Ellos dicen que has estado buscando en el sitio equivocado y que la respuesta llegó. Tan solo debes aprender a ver cuando es necesario, y no tan solo mirar —dijo y supe que fue capaz de distinguir la duda en mi rostro—. La conversación continuo porque como dije, son algo desorganizados pero todos me dieron a entender lo mismo. Siempre estuvo frente a nosotros y ninguno fue capaz de verlo. Si no es Achilles, ¿quien más? Tú misma me lo has dicho, Achilles es una de las personas con los mejores pensamientos e intenciones. No me imagino quien más si no es él.
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Oculto
FantasyTan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en un viaje repleto de vueltas que parecen no acabar jamás, chicos que conoce en la carretera, padres preocupados, cualidades encontradas y pes...