Manifiesto: capitulo ocho

8.7K 523 130
                                    

Narrado por Jazzlyn:

Sentí los brazos de Bastian a mi alrededor, la presión que los mismos ejercían sobre mi cuerpo para mantenerme pegada a su pecho, la forma en la que los latidos de su corazón parecían ir a la par con los míos.

Estaba despertando pero no tenía ganas de cambiar de posición. Me encontraba cómoda, totalmente segura entre sus brazos mientras lo veía soltar pequeños suspiros de sus labios entreabiertos. ¿Era posible que me apartara de ese hombre, incluso cuando eso podía ser por su propio bienestar? No, ni siquiera el saber que era más seguro para ambos lo transformaba en una opción.

Lo amaba demasiado como para apartarme.

Refregué mis ojos en cuanto el sol de la habitación se volvió demasiado para soportar, mis ojos estaban llorosos y aunque quería, moverme con facilidad sin golpearlo era todo un reto. Logré acostumbrarme a la luz del sol de una forma que jamás podría hacer con el atractivo de Bastian. Él era demasiado para asimilar, demasiada belleza, bondad, firmeza y oscuridad en una misma persona. Era mucho temperamento, mucha dinámica, mucho esfuerzo.

El problema de enamorarse de un hombre como él es que llega un momento donde sabes que su relación se vuelve una máquina constante de errores mutuos y no solo lo aceptas, sino que los haces parte de tu día a día solo para mantenerlo a tu lado. Él se equivocaba, yo me equivocaba, todo era una locura pero nos amábamos y eso, era todo lo que estaba bien.

—Estas muy pensativa. —Salí de mis pensamientos y sonreí levemente en cuanto lo vi con sus ojos somnolientos sobre mi—. Vaya, ¿hace cuanto no me sonreías así?

—¿Hace cuanto no me despertaba tan tranquila entre tus brazos? —Apoyé mi cabeza en su pecho y coloqué mi brazo rodeando su cintura—.¿Sabes? Es muy complicado estar contigo, no se cuando vamos a estar juntos o cuando vamos a separarnos, pero no puedo imaginar una vida sin nuestras idas y nuestras vueltas.

—Yo tampoco puedo imaginar una vida sin esto, pero quiero que cuando esta mierda desaparezca, tengamos un puerto seguro. —Apoyé mi mano en su pecho y la usé de soporte para inclinarme y poder mirar su rostro de forma directa—. Quiero que tengas la seguridad de que no me iré.

—Sé que no lo harás, no somos la pareja perfecta, pero nunca te has ido sin regresar y sé que tampoco serías capaz.

—Tienes razón aunque tengo que admitir que estas diferente hoy.

—Estoy tranquila. Creo que noté que esto nunca va a funcionar si no confío plenamente en nosotros —contesté—. Puedes irte pero siempre volverás. Sé que nos necesitamos, sé que siempre estaremos juntos. ¿Necesitas estar con Abdel y averiguar por ti mismo todo esto? Pues aceptaré tu decisión incluso cuando no me parezca correcta, pero tu también debes respetar las mías.

—Te respeto, Jazz, incluso admiro la mujer que tengo junto a mi.

—¿Cuánto tiempo más crees necesitar junto a Abdel? —Bastian apartó su mirada, parecía reacio a responder algo que pudiera dejar en evidencia los movimientos de aquel ser oscuro—. No te estoy pidiendo un informe de lo que hacen porque yo tampoco te daré información sobre lo que hago, solo quiero saber cuanto tiempo más necesitas.

—No lo sé, ilimitado, estamos hablando de un hombre que afirma ser mi padre —respondió e intenté dejar mi rostro neutral, él no escucharía nada de lo que yo le dijera si no lo descubría por si mismo. Si él necesitaba ese tiempo, yo debía dárselo—. Espero que no te estés metiendo en problemas.

Estaba segura que para él Araxiel, Delya y Lilian eran grandes problemas.

Era mi momento para salir de la cama y esquivar el interrogatorio. Yo podría evitarme todo el rollo de las preguntas pero él no, lo conocía.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora