Narrado por Jazzlyn:
La primer vez que revelé mi don frente a supuestos amigos estos me destrozaron el corazón. Tal vez alrededor del mundo habían muchas personas que aún ignoraban lo que sucedía frente a sus ojos pero en ese entonces, yo había ignorado que tan crueles podían ser unos simples niños frente a lo desconocido.
El ser humano siempre temerá a lo desconocido y si esta dentro de sus opciones, no demorará en correr.
Jamás lograba recordar mi edad en aquel entonces y me detestaba un poco por eso. No negaba que podía ver el pasado de cualquier persona pero el mio propio parecía muchas veces ilegible. Habían momentos, algunos tan dolorosos como aquel, que solo yo había vivido por lo cual no había más nadie con quien revivir aquel momento de mi vida. Algunas veces me levantaba en medio de la noche y me preguntaba cuanta verdad había en mis recuerdos. Me preguntaba si era un sueño. Me preguntaba si aún siendo una niña había tenido que vivir con eso.
Sabía que aquel suceso había marcado un antes y un después pero con el tiempo los detalles se habían ido escondiendo entre las penumbras que habitaban en el fondo de mi mente.
No era fácil quitarlas de allí.
Mientras me apartaba de Alexander y me aseguraba que el que mi hermano estuviera allí no era un sueño, aquel recuerdo vino a mi mente.
Estaba en primaria cuando unos amigos habían iniciado "verdadero o reto", un juego que yo consideraba demasiado estúpido pero era ya desde esa edad demasiado orgullosa como para quedar como una cobarde. Tal vez era demasiado inocente para mi corta edad aunque me gustaba creer que no tan solo era inocencia, sino una infinita confianza en cualquier persona que me rodeara. Cada cambio que tenía de escuela era una oportunidad para comenzar de cero pero, en cada nueva oportunidad, yo sentía que podría conocer a unos amigos que estarían durante toda mi vida incluso cuando sabían que era una anormalidad de la naturaleza.
Sentí que ellos eran los correctos.
Cuando me tocó responder algo a mi supe que era demasiado cobarde para afrontar un reto por lo cual tomé la oportunidad de que me hicieran una pregunta. ¿Qué podrían preguntar un montón de niños? Nada peligroso, tampoco demasiado importante pero ellos si lo hicieron. Ellos preguntaron por mi mayor secreto.
Había sido demasiados los pensamientos que llegaban a mi a medida que me planteaba la idea de decirles la verdad pero fueron aún peores los pensamientos que pude leer cuando comenzaron a creer que todo lo que salía de mi boca era una estúpida mentira. Me sentía impotente, rechazada. No eran capaces de decirlo en mi cara pero todos ellos pensaron que mentía y yo quería con palpable desesperación que me creyeran.
Supe cuan estúpida había sido en cuanto quite todo el maquillaje de mi muñeca y los deje observar aquel atrapasueños que había obtenido a los cinco años. No creían que mentía, pero si que era una niña anormal, estúpida y demasiado peligrosa. Tal vez sus mentes habían estado llenas de demasiada ficción que vieron en la televisión pero creían que era una bruja o algo similar.
¿Qué podía esperar? teníamos menos de diez años, ellos no tenían la visión del mundo que yo me veía obligada a tener.
Habían comenzado a ofenderme sin compasión alguna diciendo que me querían fuera de aquella casa, que llamara a mis padres y que me largara y yo lo único que podía pensar, era que les había fallado a mis padres otra vez. Me habían empujado fuera de la casa del mayor del grupo mientras gritaban que no querían volver a verme, y yo solo quería pedirles que me creyeran.
La gente cree lo que quiere creer.
Tal vez el nombre de mi hermano había liberado aquel recuerdo porque él había sido alguien clave aquel día. Había llegado a mi casa hecha un mar de llanto, mis piernas dolían y mi pecho no parecía soportar el rechazo que había experimentado, otra vez. El tener que caminar tres kilómetros para llegar a la casa con un invierno en pleno comienzo tampoco había ayudado demasiado a mi estado.
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Oculto
FantasyTan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en un viaje repleto de vueltas que parecen no acabar jamás, chicos que conoce en la carretera, padres preocupados, cualidades encontradas y pes...