Narrado por la escritora:
No sé cuantas veces hemos hecho esto antes, pero hay algo que jamás cambia en las entrevistas con esta familia: siempre llegan tarde.
Tomo asiento después de servirme un segundo café y abro la libreta donde anoté todas las preguntas que tienen que responderme. Presiento que algunas serán divertidas, aunque algo me dice que otras dejaran un sabor amargo en la garganta de más de uno.
Cuando estoy tomando el primer sorbo escucho la puerta de la casa abrirse y por el silencio que hay después, sé que es un hombre quien entró. No hay seres más silenciosos que ellos, de eso estoy segura.
Una sonrisa se escapa de mis labios cuando veo que Kyle llega seguido de Brad, Tristan y Cody. No sé donde estará Michael, pero algo me dice que cuando llegue va a ir directo a mi cocina, como siempre.
—Veo que te adelantaste y nos trajiste el café. —Kyle se sienta en el sofá para dos personas frente a mi y se inclina para alcanzar una taza y servirse de la cafetera. Sé que reserva un lugar para Tess, y antes de que pregunte él me responde: —Jazz quiso comprar unas flores para Sophia, ya sabes, el aniversario de su muerte. Las chicas llegarán en un momento con Agramon y Bastian. Ese imbécil no se separa del culo de Jazz ni por un millón de dólares.
No me atrevo a preguntar más, sé que es un tema delicado y no quiero volver tenso el ambiente; aunque si suelto una pequeña risa. Kyle habla como si jamás estuviera así de intenso con Tess.
—¿Y por qué no estás con Tess? —pregunto—. Si no estas con ella seguro le metiste un rastreador.
Levanta su mano izquierda con una sonrisa, y me enseña su anillo de casado.
—Siempre rastreable, no se lo digas.
Suelto una risa, no hay nada en este hombre que me sorprenda.
—¿Y Michael? —pregunto—. ¿Donde...?
—¿Por qué demonios dejas los vasos grandes en el fondo del armario? —volteo cuando escucho su voz y ahí está, el menor de mis chicos viene con un vaso de leche en su mano—. ¿Tienes preguntas para mi? Vine con ánimos de responderle a mis fans porque soy el mejor de esta puta reunión...
—El mejor claramente soy yo —Cuando Brad lo interrumpe, sé que esto apenas comienza—. Mírame, por todas las hermosas vacas de este mundo, soy una de las mejores obras que el hombre barbudo de allí arriba pudo haber creado.
Espero a que Michael se siente, y cuando lo hace, suelto la bomba:
—Lo siento, nene. No hay preguntas para ti.
Primero frunce sus labios decepcionado, pero después sonríe y guiña un ojo en mi dirección.
—Gracias por lo de nene.
—Nene o no, siempre fuiste una de mis tentaciones, Michael. —Un vistazo a mi libreta, y sé a quien tengo que preguntarle—. Brad, ¿por qué vacas y no dinosaurios? Me encantó esta pregunta, yo también tengo la duda de porqué...
—¿Cómo no te das cuenta? —interrumpe—. Las vacas son lo más genial de este mundo, producen leche.
Quedo atónita, no sé que responder.
—La leche es básicamente lo mejor de este universo. —Cuando Brad lo dice, Michael levanta su vaso confirmando lo dicho—. No solo la tomas, sino que la usas para hacer helados, postres, batidos. ¡Todo lo más rico del mundo salió de una vaca! —Me estoy riendo tan fuerte que me duele el estomago, su entusiasmo es increíble—. Yo pensé que la hija de puta de mi madre era increíble por tenerme a mi, pero cuando entendí en todo lo que usamos la leche, comprendí que las vacas son lo mejor del maldito universo entero.
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Oculto
FantasyTan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en un viaje repleto de vueltas que parecen no acabar jamás, chicos que conoce en la carretera, padres preocupados, cualidades encontradas y pes...