Oculto

Capitulo cuarenta y siete:

Narrado por Jazzlyn:

-Quiero explicaciones, y las quiero ahora -solté mientras tiraba la nota sobre la mesa llamando la atención de Agramon, Abaddon y Alexander-. Esto estaba frente a mi puerta esta mañana y por alguna estúpida razón no puedo imaginar quien diablos la escribiría.

Había esperado gran parte del día para poder reunirme con ellos y no me pensaba ir de allí sin que ellos me dieron una respuesta o, mínimamente, una ayuda para saber por donde tenía que continuar.

-¿Qué es lo que dice? -preguntó Alexander y casi en el momento el rostro de Bastian volteo en mi dirección. Sabía que él lo veía pero quería estar seguro de que también yo lo hacía-. No se leer Latín.

Asentí en dirección a Bastian y el asintió de regreso. Era inevitable entendernos con solo una mirada porque habíamos aprendido cada gesto del otro aunque no podía mentir, muchos de sus gestos aún seguían sin ser entendibles para mi.

No era como si algún día fuera a comprenderlo a él con claridad. Era un hombre indescifrable y yo lo sabía, no tenía porque crearme falsas ilusiones.

-Nos hemos dado cuenta -respondí con un suspiro pero no sabía si era porque de alguna manera esperaba que mintiera para poder terminar con el jueguito de las notas o porque me encontraba aliviada de que no fuera el infiltrado-. Recuerda que vemos si mientes o no.

-Dice "¿lista para jugar, soñadora?" -respondió Agramon mientras se colocaba de pie y comenzaba a caminar por la sala. Cuando se acerco a los guardias que custodiaban las puertas estos dieron un paso atrás y Agramon sonrió, le hacía sentir bien intimidar a alguien, podía verlo-. Esto es demasiado extraño, y muy jodido.

-¿Por qué lo dices como si no lo hubiera notado? -Agramon no me respondió pero miro a Bastian y le sostuvo la mirada por varios segundos hasta que me pare en medio de ambos interfiriendo con aquella conversación silenciosa-. No le pidas permiso para decirme algo, nadie tiene que impedirte que lo hagas.

-¿Has intentado buscar algo en la habitación? -Lo miré sin comprender cuando el soltó un suspiro exasperado-. Ya sabes, toda esta cosa Dreamer de ver el pasado.

Definitivamente Agramon no tenía ni idea de cuantas cosas podía hacer una Dreamer y dudaba mucho que algún día se hubiera preocupado por eso. Tampoco podía quejarme, el principal error es subestimar y aquello siempre nos daba un margen de ventaja.

-Si y no puedo -respondí ganandome una mirada que me incitaba a continuar con mi explicación-. Es decir, no me deja ver nada. Es como si la historia transcurrida dentro de la habitación comenzara en el momento en que encuentro la carta.

Y aquello me resultaba frustrante, sabía que había mucho más pero no podía verlo porque parecía que la historia había sido borrada por completo. Pocas cosas quedaban ocultas para mi, al menos respecto a las memorias en lugares especificos y el que las imágenes de mi propia habitación hubieran sido borradas me tenía bastante inquieta.

-Eso creí. -Esa vez fui yo quien lo miró sin comprender pero cuando se disponía a continuar hablando fue interrumpido.

-Jamás pensé que me fuera a quejar de verte el trasero pero justo ahora quiero explicarte esto a la cara. -Arquee mi ceja mientras volteaba a verlo y me cruzaba de brazos-. Por cierto, lindo trasero.

Tal vez aquel era el mayor defecto de Abaddon, no sabía cuando diablos tenía que detener las estupideces que salían de su boca pero no era aquello lo que más me preocupaba. Lo preocupante era que me había enamorado de aquellas estupideces y si era posible, no quería volver a escucharlas.

-Concéntrate en explicarme, no en lo que perdiste.

Sonrió levemente mientras con su pulgar frotaba su leve barba. Si seguía haciendo aquello terminaría volviéndome loca.