Narra Jazzlyn:
Sin dudarlo podía asegurar que llevábamos cerca de media hora encerrados con Bastian en el despacho de papá esperando que este se alejara de la puerta y nos dejara arreglar las cosas entre nosotros porque aunque no fuéramos los únicos que podían salir mal de la situación en la que nos encontramos si somos quienes tienen el poder de cambiar las circunstancias.
—¿Tardará mucho? —Lo cierto es que cuando se trataba de papá no podía saber hasta donde llegaría su nivel de protección.
—¡Papá, ya vete! —grite más que agotada—. ¡Sé perfectamente que tienes cámaras de seguridad y micrófonos por todas partes así que ya lárgate!
No dijo nada pero fui consciente de que, tanto Bastian como yo, sentíamos su presencia alejándose lo cual me resulto un alivio.
No podía pensar con claridad cuando sabía que mi padre tenía la oreja pegada a la puerta demasiado dispuesto a escuchar cada palabra que dijéramos.
—¿Ahora si puedo hablar? —preguntó mientras se acercaba a mi como si no temiera de mi reacción a todo lo que me diría—. Me acerco porque temo tu reacción, jazz.
Me ponía nerviosa lo que Bastian me iba a contar porque sabía que el tenía más conocimiento sobre el tema aunque quisiera hacerme creer lo contrario y era eso precisamente lo que me daba miedo. El había quedado decepcionado del mundo en cuanto fue consciente de todo aquello que nos rodea y por alguna razón me encuentro decidida a impedir que algo me haga perder todo aquello que me impulsa a confiar en la humanidad.
—Quiero que me digas todo, Bastian —dije para ver como, aunque no era algo que lo tuviera emocionado, aceptaba con un asentimiento de cabeza porque sabía que ninguno de nosotros podía evitar el tema por más tiempo.
—Cuando el mundo fue creado todo era armonía, no eran necesarias las peleas o los conflictos entre países porque para los de allí arriba todo estaba yendo por buen camino. Era un mundo agradable —dijo, dándole comienzo a lo que sospechaba sería una larga historia—. Pero todo cambio cuando Lucifer fue contra los mandamientos planteados, mandamientos que mantenían todo en perfecto equilibrio.
Mi mente parecía trabajar mucho más de lo que creía posible mientras intentaba unir todos los relatos que había escuchado a lo largo de mi vida con el único objetivo de poder entender todo aquello que me rodeaba y que jamás había tomado sentido.
—¿Realmente tiene que ver Dios en todo esto? —Bastian sonrió, sonrió de esa forma que me decía que había más de lo que yo creía posible detrás de nuestra historia.
—Dios fue quien creo a los Dreamer's, Jazz.
Vaya que a mamá le sorprendería escuchar eso si no es que ya se había enterado por los micrófonos que papá tenía instalados en ese lugar.
¿Realmente me estaba diciendo que Dios era quien me había hecho una condenada anormal? Porque el y yo ibamos a tener una larga charla si eso era cierto.
—Vale, sigue contando antes que me pierda en la historia. —O mejor dicho antes que comience a sacar mis propias conclusiones las cuales no serían nada buenas.
—Cuando Lucifer se opuso comenzó a revelarse ante Dios por lo que se crearon dos bandos divididos por una línea muy fina, casi inexistente.
—El bien y el mal —dije sin dudar.
—Dios quería conseguir otra vez el equilibrio en el mundo por lo que coloco doce guardianes que tenían como objetivo impedir el paso de Lucifer al mundo y fomentar el bien entre todos los humanos —continuó como si no me hubiera escuchado—. Los doce guardianes pueden fomentar el bien pero no pueden interferir en las decisiones que los humanos tomen y como buenos guardianes respetan a cada ser humano que haya pero jamás contaban con que Lucifer es más astuto de lo que todos creen.
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Oculto
FantasyTan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en un viaje repleto de vueltas que parecen no acabar jamás, chicos que conoce en la carretera, padres preocupados, cualidades encontradas y pes...