No

;puré de patatas;

-¿Acaso me estás escuchando?

Cristian dejó de remover el puré de patatas que había en el plato de plástico y miró de reojo a Elliot, que tras su breve pero directa pregunta, lo miraba intimidantemente con sus ojos verdes grisáceos.

-Sabes que conmigo eso no funciona, Elliot.

El chico abrió la boca para responderle, cuando Thomas llegó con su bandeja de comida y se sentó en frente de sus dos amigos. Abrió una bolsa de patatas y se llevó una a la boca.

-Hay tensión en el ambiente...-dijo después de unos minutos de silencio en la mesa.

Elliot se sacudió el polo del instituto.

-Lo que hay son migajas tuyas encima de mi ropa. Me voy.-dijo levantándose.

Cogió su bandeja y tras dejarla al lado de la basura, se fue de la cafetería con la mochila colgada de un solo hombro, bastante enfadado.

-Uy, ¿qué ha pasado?

Cristian rodó los ojos con pesadez y soltó el tenedor lleno de puré. Odiaba el puré de patatas.

-Nada, simplemente que hoy apenas he dormido. Tengo un sueño de muerte y no le he prestado atención a lo que me decía.-se encogió de hombros-. Y esta comida es una mierda.

-Hey, la comida es comida. No te metas con la comida.

Ambos se quedaron un rato en silencio, Thomas comiendo y Cristian medio muerto del sueño. Tras haber salido del edificio en obras, llegaron a casa de las una y media de la noche. Y no pasó como dijo Sean que dormirían mejor, sino que Cristian no pudo pegar ojo, ya que con lo que había pasado, se le había quitado todo el sueño, y Sean de camino a casa se dedicó a memorizar lo que le había gritado Cristian en español, y cuando llegó, lo buscó en Google Traductor y estuvo emocionado el resto de la noche porque Cristian había estado preocupado por él.

-En realidad, tienes unas ojeras enormes. ¿Por qué no has dormido?

Cristian suspiró y dejó de lado la bandeja de comida, y le explicó brevemente lo que había ocurrido la noche anterior, mientras que Thomas lo escuchaba sin dejar de comer.

-Woah, un vecino podría haber llamado a la policía, ¿sabes?

-¡Claro que lo sé! No sé en qué coño estaba pensando yo en ese momento... Pero bueno, Sean es un puto pesado. No se daba por vencido.

Y no pudo evitar darse la vuelta y mirar hacia la mesa donde estaba el rubio sentado con sus amigos, Logan y Alec. Vio que Louis también llegaba a la mesa con su bandeja e hizo un saludo extraño con los que había sentados allí. Cristian rodó los ojos y volvió a mirar a Thomas, que lo miraba expectante.

-¿Sabes? Elliot creo que está enfadado porque pasas mucho tiempo con Turner.

-Ahora vive en mi casa, ¿qué le hago yo? Tengo a Sean hasta en la sopa, literal. Ayer no sé qué leches hizo que tropezó y su mano cayó en mi sopa.

El castaño rio y negó divertido con la cabeza.

-Ese chico está colado por ti.-comentó cogiendo el plato de puré que antes había sido de Cristian.

Él al oír aquello, sintió las mejillas un poco más calientes, y se giró de nuevo para ver a Sean, que lo pilló mirándolo y le dedicó una sonrisa. Cristian lo ignoró y volvió a mirar a Thomas.

-Es un imbécil, sólo lo hace porque está aburrido.

-No lo creo, pero... ¿Tú eres gay?

Cristian se quedó sin saber muy bien qué contestar. A él simplemente le gustaba lo que le gustaba. Anteriormente había estado de novio con chicas, nunca con chicos, aunque sí había habido alguno que otro que le había llamado la atención. Tampoco iba a hacer un drama si le comenzaba a gustar algún chico, eso lo tenía claro.

-No lo creo. Sólo... no sé.

-Bueno, ¿bisexual?

Cristian se encogió de hombros.

-Puede ser. Aunque nunca he estado con un tío.

Ahora el que se encogió de hombros fue Thomas, que ya había terminado de comer.

-Yo creo que de verdad le gustas.

*

*

*

-Hey, Logan. Viene una pelirroja, como a ti te gustan.

Todos se giraron a ver a la chica, incluso Sean, ya que en el instituto no había ninguna pelirroja, y en su mente solo se le apareció una chica.

-Wow, está buena.-dijo Alec con una sonrisa.

Y ahí iba Claire, con su uniforme del instituto y una bandeja llena de comida, directa hacia la mesa de Cristian. Sean abrió la boca de par en par y dejó caer el tenedor en el plato, en un acto de exageración que le quedó bastante bien.

-Será perra la Carlota esa.

-¿Se llama Carlota?-preguntó interesado Logan.

Pero Sean no le oyó, estaba demasiado concentrado mirando a Claire sentarse en frente de Cristian, y este parecía bastante alegre de verla.

-Te quitan al novio.-rio Logan al ver que Sean no quitaba la mirada de aquella mesa.

Gruñó e ignoró las risas del resto de sus amigos, y se dedicó a darle vueltas al puré de patatas, el cual, no se comió.

*
*
*

Se apoyó como siempre en el muro del instituto, esta vez solo, ya que Elliot todavía no había salido y Thomas se había puesto malo de comer tanto puré de patatas y su madre había tenido que recogerlo. Vio que Elliot salía del instituto junto con otros chicos, pero pasó por delante suya, sin esperarse como siempre en el muro. Cristian abrió la boca indignado y corrió para pararlo. Sabía que esa era la forma de ser de Elliot, orgulloso y gruñón. Y celoso. Muy celoso. Lo cogió del hombro y lo miró mal.

-¿Qué cojones te pasa?

-¿A mí? Nada, solo llego tarde a casa. Tengo cosas que hacer.

-Eres un mentiroso, Elliot. Tú apenas tienes vida social. Dime qué te pasa.

Pero Elliot no lo escuchaba, estaba mirando detrás suya. Cristian se giró y vio que Sean caminaba hasta ellos con las manos en los bolsillos del pantalón.

-¿No te cae bien?-señaló a Sean con un movimiento de cabeza.

Elliot suspiró y metió las manos en los bolsillos.

-Como el culo.-fue sincero-. Es que... ¡Ugh! No lo soporto, se ha metido en tu vida de la nada y yo...

El castaño le enseñó una pequeña sonrisa y lo cogió suavemente del brazo.

-Elliot, no seas tonto. Eres mi mejor amigo.

El chico sonrió.

-Pero me sigue cayendo mal.

Sean vio a Cristian y Elliot hablar en el muro, como siempre. Aquel chico no le caía demasiado bien... Pero bueno, era uno de los mejores amigos de Cristian y se tendría que aguantar. Iba a llegar hasta ellos, cuando una pelirroja se interpuso en su camino y llegó antes que él a la pareja de amigos. Se quedó parado en el sitio indignado.

-Perra.

me da pereza revisarlo