Se quitó el gorro gris y lo dejó en el perchero, quitándose después los auriculares. Se pasó una mano por la frente sudorosa. Había salido a correr antes de desayunar y se sentía mucho más despejado. Hacía varios días que no salía a correr, y eso le vino bien, aunque hacía un frío de muerte.
Se quitó la chaqueta y la dejó sobre el respaldo de una silla. Se fue a la cocina a beber algo, cuando se dio cuenta que la casa estaba demasiado silenciosa, ni siquiera se oía música, y eso era extraño, ya que Cristian se pasaba la mayor parte del tiempo con la música puesta.
-¿Cristian?
Pero no le contestó, así que se encogió levemente de hombros y cogió una botella de zumo de la nevera. Seguramente tendría los auriculares puestos.
Subió a la segunda planta y ahí oyó con claridad que Cristian se estaba duchando. Y aparte de eso, cantaba una canción que no consiguió reconocer. No lo hacía nada mal.
Apoyó la cabeza en la puerta para oír mejor qué cantaba, pero se dio cuenta demasiado tarde de que el pomo de la puerta estaba siendo girado desde dentro, y al estar apoyado, cayó hacia delante, llevándose con él a Cristian al suelo.
Hizo una mueca de dolor cuando su cabeza chocó contra las frías baldosas del suelo del cuarto de baño y se llevó una mano a la zona afectada, sin importarle demasiado que Sean hubiera caído encima de él.
-¡Ay! ¡Perdón!-se levantó rápidamente Sean, ayudando a Cristian a levantarse.
Esta vez, sí aceptó su ayuda y al estar los dos a la misma altura, lo miró mal.
-¿Qué coño hacías en la puerta?-masculló llevándose una mano a la zona dolorida.
-Pues yo...-comenzó a hablar Sean, pero sus ojos bajaron un poco, hasta el pecho de Cristian, que se llevó una grata sorpresa al ver que estaba bastante bien formado.
Oh Dios mío, ayúdame en los periodos de dificultad.
Cristian rodó los ojos y lo miró por encima de los gafas. Le chasqueó los dedos justo en frente de los ojos, haciendo que Sean despegara la vista del pecho del chico y lo mirara confundido. Y menos mal que tenía unos pantalones puestos, porque sino no habría quien lo sacara de su mundo.
-Yo...
-Tú nada. Me voy.
Salió del cuarto de baño chocando el hombro con el de Sean y se dirigió a su habitación, donde se puso una sudadera oscura. Se pasó una mano por el pelo y fue a la cocina, seguido de Sean, que le pisaba los talones.
-Cris, perdón, yo solo pasaba por ahí, y bueno...
-No me llames Cris.
Abrió el congelador y sacó un paquete, para luego ponérselo sobre la zona que le dolía. Un dolor agudo apareció cuando sintió el frío sobre la piel y se sentó en una de las sillas, con el mentón apoyado en el puño de la mano y con la otra se sujetaba la bolsa en la cabeza. Sean se sentó a su lado y jugó con sus dedos. Se quedaron un momento en silencio, lo único que se escuchaba eran las manecillas del reloj de la cocina, y las primeras gotas de lluvia caer contra el tejado.
-Oye -Sean rompió el silencio entre ellos-. Cantas muy bien, podrías unirte a nuestra banda.
La banda que tenía Sean estaba formada por él y algunos de sus amigos. Él tocaba la guitarra, Logan hacía la voz principal, Alec la batería y Louis el bajo, y de vez en cuando, Logan tocaba el piano en las canciones más tranquilas. Llevaban como cerca de un año quedando para tocar, y el nombre de la banda había sido cambiado más veces de las que habían ido a ensayar al garaje de Alec.
-¿En vuestra banda? No, gracias.-se carcajeó-. ¿Cómo se llama ahora?-apretó más la bolsa de guisantes congelados contra el pelo.
-Kebab mohoso.-contestó riendo.
Cristian soltó una carcajada al oír aquello y miró entretenido a Sean.
-¿De quién fue esa magnífica idea?
-Pues Logan se encontró un kebab mohoso detrás de unas cajas de su garaje y pues... Eso.-se encogió de hombros.
El castaño rio de nuevo y Sean cada vez se quedaba más prendido de aquel sonido. Al reír, achinaba los ojos verdes y unas pequeñas arrugas aparecían al lado de ambos ojos, y la cabeza la inclinaba hacia atrás, dejando al descubierto la garganta.
-Qué mal estáis.-negó divertido.
Su móvil vibró y se levantó de la silla para cogerlo, para luego volverse a sentar.
Elliot feo estúpido: los gemelos dark tienen carga, quieres venir? thomas y yo vamos
Los gemelos Dark eran dos chicos un curso mayor que ellos, que se habían ganado aquella forma de ser llamados por su apariencia. Cuando estaban en el instituto, solo hablaban entre ellos y siempre entre susurros, y cuando estaban fuera, cambiaban su uniforme por ropa siempre oscura. Tenían algunos contactos, y de vez en cuando, invitaban al grupo de amigos de Sean y Cristian a fumar, a veces también se unía Paul, pero no era muy usual. Al principio, a Cristian no le hacía demasiada gracia juntarse con los gemelos Dark, ya que había muchos rumores e historias sobre ellos, pero descubrió que lo único que buscaban aquellos chicos era que querían que la gente hablara de ellos. Lo que ninguno de ellos terminaba de entender era por qué los gemelos Dark los invitaban a ellos a fumar, aunque no siempre era para fumar. Alguna que otra vez se habían llevado una pastilla o dos. Cristian no tenía ni idea de dónde sacaban tanta mierda, pero sospechaba que los invitaban para así gastar la mercancía rápido, ya que entre ellos dos poco podían hacer. También sospechaba que no era solo a ellos a quien los gemelos Dark invitaban, aunque eso no lo podía confirmar ya que no podían hablar del tema con nadie.
Cristian: no es muy temprano para ir a fumar?
Elliot feo estúpido: no
-¿Qué pasa?
Cristian ignoró la pregunta de su amigo y miró la hora en el reloj de la cocina. Eran las once y media de la mañana.
-Los gemelos Dark tienen para fumar, ¿quieres ir?
Una gran sonrisa se apoderó de su cara, y esa fue suficiente respuesta.
Cristian: bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeenoooooo vamos
Elliot feo estúpido: vamos?
Cristian: sean y yo
Elliot lo dejó en visto y Cristian solo rodó los ojos.
-Estúpido.
-¿Has dicho algo?
-Ah, nada, nada.-le quitó importancia con un gesto de la mano.
Guardó el paquete de guisantes de nuevo en su sitio y miró a Sean, que seguía sentado en la silla.
-¿Vamos?
os gusta la nueva portada? o la otra es mejor?
puede que esta noche suba otro, PUEDE
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No
Teen FictionDonde Cristian le contesta "no" a todo lo que le dice Sean. Donde Sean no se da por vencido aunque todo lo que le responde Cristian es "no". Cristian es de ese tipo de chicos que cuanta menos gente le hable, mejor. Sean le hablaba a todo el mundo...