Diciembre hacía dos semanas que había comenzado. La semana después del cumpleaños de Sean, la profesora Gray dio (al fin) la nota de los trabajos que tuvieron que hacer los alumnos. Cristian estaba bastante orgulloso de su sobresaliente, a decir verdad. Y mientras que Cristian estaba feliz con su nota, Sean tenía que aguantar a un pesado Justin todos los días, bueno, menos los fines de semana. Aunque tenía que tener cuidado para que el chico no supiera dónde vivía. Sean le había dicho mil veces que no quería nada con él, pero eso a Justin le entraba por un oído y le salía por otro. La primera semana también pasaron más cosas aparte de eso, como cuando Beer atacó a Thomas o Claire le dijo a Cristian que no sabía si le gustaba Thomas o Logan, pero poco más. La segunda semana, se resumía en exámenes. Muchos exámenes. Y aunque había muchos exámenes, Sean le había prometido a Logan y a Alec que los vería de entrenar baloncesto. Antes de que fueran las vacaciones de Navidad, habría un partido, y ninguno de los chicos del equipo de baloncesto estaban dispuestos a perder (aunque todo el mundo sabía que eso era lo que iba a pasar).
Era catorce de diciembre y afuera estaba nevando, aunque en la cancha de baloncesto no hacía frío. En realidad, le gustaba bastante ir a ver a Logan y a Alec jugar (en verdad no los miraba a ellos). Él no se quejaba mucho por ver a todos aquellos chicos sudando y corriendo. Claro que no. Lo único malo que tenía ir allí era que estaba Justin, y él pensaba que iba a verlo a él.
Vio cómo el entrenador dividía al equipo en dos y luego empezaban a jugar. Eran tan malos...
Sintió que alguien se sentaba a su lado y vio que era Louis, que llevaba el pelo rizado alborotado y masticaba un chicle. Dejó la mochila a un lado y se sentó junto a Sean, que había vuelto a poner su atención en el equipo de baloncesto.
-Me va a quedar matemáticas.
-Ah.
Louis se giró a mirar al rubio, que tenía los ojos fijos en los chicos que se pasaban el balón los unos a los otros. Entrecerró sus ojos azules y resopló.
-Y me he echado un novio travesti. Y creo que me voy a hacer un piercing en el pezón.
Sean tampoco lo miró.
-Ah.
Louis le pegó un pequeño puñetazo en el brazo, consiguiendo por fin que Sean le prestara atención.
-¡¿Qué quieres?!
-¡Hazme caso!
-¿Ahora te crees Logan?
Y como si de un radar se tratara, Logan se giró a mirar a sus amigos de las gradas. Y en ese par de segundos que se dedicó a mirarlos con los ojos entrecerrados, una pelota aterrizó en su cabeza, tirándolo al suelo.
Sean volvió a mirar hacia la cancha, donde ahora todos estaban alrededor de Logan, que estaba sentado en el suelo con la nariz sangrando.
-Eso le pasa por querer estar en todo.
Louis no contestó. Se dedicó a masticar un poco más su chicle y luego cogerlo entre los dientes y estirarlo con los dedos, ganándose una mirada de asco de Sean.
-Eres peor que un niño pequeño.
-Habló el más maduro. Y tengo un piercing en la nariz, eso me hace mayor.
Sean rio y Louis hizo una bola con el chicle babeado y lo pegó bajo la silla de plástico en la que estaba sentado.
Vieron que Logan dejaba de jugar y el resto volvía al partido. Alec tenía la pelota y la encanastó, ganándose dos puntos.
-No, en serio. ¿Qué te pasa?
Louis suspiró y jugó distraídamente con sus largos dedos.
-Pues Justin, que me gusta. O hasta algo más.
Y a Sean no le sorprendió demasiado eso. Louis era de aquellas clase de personas a las que no les hacía falta conocer a la persona para enamorarse de ella. Y tampoco le sorprendió que dijera que ahora le gustaba un chico. Louis era tan indeciso que ni él tenía muy claro lo que le gustaba. Él decía que era bisexual, y todos pensaban igual.
-Te lo regalo con lazo y todo. Jack me tiene hasta los cojones, de verdad.-rodó los ojos.
-Se llama Justin.-Louis dijo cansado. Sean tenía la manía de no decir el nombre real de aquellas personas que le caían mal.
Sean no le contestó. Tenía los codos apoyados en las rodillas y la espalda encorvada. El pelo le caía sobre la frente y parecía entretenido mirando a los chicos jugar. Aunque él sabía que no estaba muy atento al juego.
-¿Cuándo le vas a decir que te gusta?
Sean miró a su amigo y se dejó caer en la silla de plástico. Lo había estado pensando, y no lo tenía muy claro. Estaba claro que lo de Justin había sido un error. Un error de alguien que iba demasiado borracho. Evidentemente, Cristian se había enterado de que se había liado con Justin (como para no enterarse, Justin perseguía a Sean por todos lados), y Sean no sabía qué pensar de lo que le dijo Cristian al enterarse; "qué guay, seguro que Justin disfrutó de tus maravillosos labios". Thomas le dijo que estaba celoso, aunque no estaba muy seguro. Pero Cristian le dijo que tenía unos labios maravillosos. Aunque luego pensó que podría ser sarcasmo...
En definitiva, que si le decía que le gustaba, Cristian era capaz de huir despavorido y no volverle a hablar. En todo el tiempo que lo llevaba conociendo, se había dado cuenta de que Cristian era una persona desconfiada, que no se anda con tonterías y que no se arriesga demasiado.
Diciembre había empezado con Cristian y Sean un poco más distanciados. Y Sean quería arreglar eso.
-No lo sé.-se encogió de hombros.
Jason (el chico al que Sean odiaba), había encanastado, y unas chicas que estaban un par de filas más abajo de ellos, gritaron emocionadas.
-Elliot me ha dicho que Cristian cree más en los hechos que en las palabras.
Ya, pero es que cada vez que lo he intentado besar, se acaba arruinando.
en este no sale cristian bc no
hey gente
seguidme en twitter, me llamo catmagnuss (ɔ◔‿◔)ɔ ♥ (sigo de vuelta)
bai
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No
Teen FictionDonde Cristian le contesta "no" a todo lo que le dice Sean. Donde Sean no se da por vencido aunque todo lo que le responde Cristian es "no". Cristian es de ese tipo de chicos que cuanta menos gente le hable, mejor. Sean le hablaba a todo el mundo...