;gérmenes infernales;

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-Mirad, joder.

Alec puso los labios como un pato y colocó una de las baquetas entre estos y la nariz, haciendo equilibrismos para que la baqueta no cayera al suelo.

-Genial Alec. Ahora es tu momento de brillar e irte a un circo ambulante.

Logan rio por lo que había dicho Sean y chocaron las cinco, mientras que el pelirrojo solo hacía una mueca. La baqueta cayó al suelo y Alec decidió que luego la recogería. Se sentó junto a Sean y Logan en el sofá del garaje. Habían quedado para ensayar algunas canciones, ya que en las vacaciones de Navidad no habían ensayado nada porque o bien no tenían tiempo o bien alguno de ellos no estaba en la ciudad.

-Sería un trapecista genial, qué quieres que te diga.

Sean se levantó del sofá y fue a coger su guitarra, que estaba apoyada en una de las paredes del garaje, y ya de paso cogió la baqueta de Alec. Se volvió a sentar y Alec le cogió la baqueta y empezó a tocar con ellas la mesa de madera que había enfrente de ellos. Lo único que se oía en aquel momento era a Logan teclear en su móvil, las cuerdas de la guitarra de Sean y los golpecitos de las baquetas contra la mesa. Hasta que no llegara Louis, poco podían hacer.

Logan se recostó mejor en el sofá y apoyó los pies en la mesa.

-Claire va a venir. Aviso.-anunció como si nada.

Sean se giró a mirarlo como si de la niña exorcista se tratara y Alec solamente rio por la expresión de la cara del rubio.

-¿Cómo que Charlotte viene?

Logan rodó sus ojos castaños y suspiró mirando hacia el techo del garaje.

-Solo le pedí que viniera a vernos tocar. Nunca habíamos dicho nada de no traer gente. Total, para lo que hacemos. Tú podrías traer a Cris, y tú a Sarah. Y Louis a Justin.

Sean hizo una mueca no muy convencido y se acomodó mejor en el sofá. No le parecía muy buena idea. Lo primero es que nunca habían tocado con público, aunque solo fuera una persona. De todas formas, el grupo no estaba para llegar a ser famosos (eso estaba bastante lejos de sus posibilidades). Era simplemente para pasar el rato juntos y tocar canciones de artistas que les gustaran. Artistas del siglo pasado o artistas del momento. Y sinceramente no veía a Cristian sentado en alguna de las cajas de madera del garaje de Alec aplaudiendo y manteniendo una pancarta. No.

Alec negó y se puso una baqueta detrás de la oreja.

-Yo no tengo nada con Sarah. Solos follamos un par de veces y ya.

-Pero si me dijiste que te gustaba.-miró Logan al pelirrojo.

-Lo confundí con hambre.-se encogió de hombros.

Ambos rubios miraron a Alec no muy seguros, y él suspiró rodando los ojos.

-Ya sabéis. Todo ese rollo de que cuando te enamoras sientes bichos en el estómago. Bueno, pues yo al principio pensé que era la regla. Pero claro, eso era poco probable, así que caí en la cuenta de que tenía hambre. Le quité el bocadillo a Thomas y casi me mata. Pero era hambre.-aseguró asintiendo.

Sean pensó que su amigo trataba de autoconvencerse de que lo había sentido era hambre y no otra cosa. Recordó cuando comenzó a gustarle Cristian. Empezó a sucederle cuando los sentaron juntos. Era cierto que lo había visto antes por los pasillos del instituto, pero nunca se había fijado demasiado en él. El año anterior había estado liado con un par de chicos, así que no le prestó demasiada atención hasta que estuvieron juntos en las clases. Y le pareció tan guapo. Al principio pensó que era un soso, pero luego le hacía gracia la forma en la que le contestaba de mala manera o cómo lo ignoraba. Y pensó que era un tipo misterioso, pero no soso. Y eso cada vez le gustaba más. Y luego comenzó a conocerle mejor y se dio cuenta que Cristian tenía muchas manías, que nunca llevaba las gafas bien colocadas, que amaba ver series y que el sarcasmo parecía ser su principal lengua. Y muchas cosas más. Y cada pequeña cosa que descubría de él, hacía que le gustara cada vez más.

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