No

;aw;

-¡Seaaaaaan! ¡Un amigo tuyo está en la puerta!-Mark gritó desde la planta baja.

Sean dejó de cotillear el Instagram de desconocidos y entornó los ojos. Seguramente era Logan para decirle que se iba a declarar a Claire de una vez por todas, o Alec para hablarle sobre cualquier chorrada de la que después se reirían a lo loco o... tal vez era Louis apunto de ponerse a llorar. Al ver a su amigo de aquella forma, se incorporó rápidamente en la cama, dispuesto a levantarse y a abrazar a Louis, porque de verdad parecía que estaba mal. Tenía los ojos rojos y llorosos, como si hubiera estado llorando por el camino a su casa pero que había hecho el intento de parecer que no había sido así.

Pero antes de que Sean pudiera ponerse de pie, Louis ya lo estaba abrazando, y los dos cayeron sobre la cama. Louis encima de Sean, que puso una mano en la nuca de su amigo, acariciándole los mechones de pelo que había ahí. Louis escondió la cara en el hueco del cuello de Sean y apretó con fuerza la sudadera del rubio.

-Me ha dejado, ¿sabes? Justin me ha dejado. Y yo... yo...-lloró con más fuerza.

-Sh... Ese hijo de perra de Junior no te merece, Lou. De verdad que no lo hace.-le dijo al oído, acariciándole de arriba abajo la espalda.

Sentía las lágrimas calientes mojarle el cuello, y se sintió tan mal por Louis. Porque él era su mejor amigo, y de alguna forma, se sentía culpable. Si él no se hubiera liado con Justin en su cumpleaños, no habría pasado nada de eso. Aunque luego se dijo que tampoco tenía exactamente la culpa de todo. Él no había tenido nada que ver con que el cerebro de Justin no procesara bien las cosas que estaban claras (como que solo había sido un lio y que ahora tenía novio). Sin saber muy bien por qué, se imaginó a Cristian entrando de la nada en su habitación, viendo a Louis encima de él. Con lo celoso que era él, seguramente se liaría la de Dios. Porque aunque Cristian era bastante callado a veces, Sean sabía distinguir su cara de "me importa todo una mierda" de la de "me importa todo una mierda, pero no te acerques ni a él, ni a él ni a nadie".

Suspiró y notó que Louis había dejado de llorar y que estaba dormido. Tenía las mejillas sonrojadas y mojadas, y con algo de dificultad, consiguió sacárselo de encima. Lo puso bien en la cama y le tapó con una manta. Lo miró desde arriba y de repente se sintió cansado. La vida amorosa de Louis era cansada. No era la primera vez que le venía llorando porque le habían dejado, o alguna que otra vez había sido al revés. Aunque igualmente había acabado llorando porque igualmente Louis no había querido dejar a su pareja, solo que por una razón u otra lo había tenido que hacer. Que si Anastasia se tenía que ir del país, que si Toby se drogaba todos los días, que si el de más para allá no sé qué más...

Le pasó una mano por la frente, despejándola de los rizos castaños que caían sobre ella, y Louis arrugó la nariz.

-¿Dejarás de enamorarte de personas equivocadas?-le preguntó, sabiendo que no iba a obtener respuesta.

-Estoy tan desesperada que hasta he buscado en Internet sobre el futuro que tendría en una relación con uno u otro.

-Y yo estoy desesperado por volver a casa.-se quejó Cristian rodando los ojos. Luego se volvió a quejar, pero fue más por el golpe que le dio Claire que por otra cosa.

-Has aceptado a ayudarme con esta mierda. Eres tú el que quiere ser psicólogo, ¿no? Pues ayúdame.

-Pero si no me pagas.

Claire lo miró entrecerrando los ojos y Cristian suspiró, derrotado. En cualquier otro día, habría seguido con esa "discusión" con Claire, pero en el poco rato que llevaba en su casa, se había dado cuenta de que la pelirroja de verdad estaba confundida. Que si los dos eran súper buenos con ella, que si los ojos de Thomas eran de un verde precioso, pero los de Logan eran de un castaño cálido (Cristian no sabía que el castaño podía ser cálido), que si uno le había comprado no sé qué cosa y mil cosas más. Cristian mantenía la papelera cerca de él por si acaso le entraban ganas de vomitar al oír tantas cosas tontas y dulces.