:papi:

591 53 24
                                    

Cristian soltó una pequeña carcajada y Sean sintió las manos de su novio alrededor de su cintura. Los dientes del castaño mordisquearon el lóbulo de Sean y este echó los brazos hacia atrás, poniendo así las manos en la nuca de su novio, impidiendo que se separara, aunque de todas formas no lo iba a hacer.

-La próxima vez que follemos, me llamas papi, ¿vale?

Sean rio fuertemente y separó su espalda del pecho de Cristian, caminando a su lado y entrelazando los dedos de las manos. Después de una tarde en el edificio, eran las nueve y ya era de noche totalmente. Sean tenía que volver a casa de Pet para terminar la tarea y estudiar y Cristian igual, así que aunque no quisieron, tuvieron que separar sus hinchados labios y levantar sus fríos culos del duro suelo de la última planta del edificio.

-Eres tan raro, bonito. ¿Te pone que te llame papi?

-Me pone decirlo y que me lo digan.-se encogió de hombros, haciendo que la sonrisa de Sean se ensanchara-. Pero yo a veces te digo bebé, así que no vale que también te llame papi.

-Una vez me llamaste papi.

-Lo usé como último medio para despertarte. Vago de mierda.

-¡Wow! ¡La próxima vez me haces una mamada, cabrón!

-Imbécil.

-Raro.

-Coñazo de niño.

-Me amas.

-Te odio.

-Bonito pillín.

-Pequeño bebé.

-¡PARAD YA! ¡ALGUNAS INTENTAN DORMIR Y NO SUFRIR ATAQUES DE DIABETES POR VUESTRA CULPA! ¡MAMARRACHOS!

Claire les enseñó el dedo de en medio y volvió a cerrar la ventana, aunque les echó una foto rápida con el móvil y luego volvió a la cama, aunque no estaba dormida, estaba viendo una serie llena de tíos y tías buenísimos. Además, eran noruegos. A Claire le ponían los noruegos.

Sean soltó una carcajada y como él y Cristian estaban quietos y de frente, apoyó la frente en su hombro y las manos de Cristian acabaron en su cintura. Estaban justo en frente de la puerta de la casa de Cristian, y Sean de verdad que no se quería ir.

-Me lo he pasado bien.

Sean elevó la cabeza y le sonrió

-Yo también.

Se besaron porque el momento y sus cuerpos lo pedían y Cristian soltó todo el aire que había retenido dentro, y ni siquiera sabía por qué. Nunca se cansaría de besar a Sean. Cada beso era diferente, en un lugar diferente. Por mínimo que fuera, era diferente. En diferentes situaciones y con diferentes sentimientos de por medio. Todo con Sean era diferente.

Se separaron cuando oyeron un pequeño carraspeo. Giraron la cabeza y se encontraron con un hombre de pelo castaño. Tenía las manos metidas en los bolsillos del pantalón y los miraba con el ceño levemente fruncido. Cristian sintió que las mejillas le ardían y se separó bruscamente de Sean, que lo miró medio mal.

-¿Qué coño haces tú aquí?

-Hemos venido para daros una sorpresa. Y mamá dice que va a hacer dos tortillas de patatas. ¡Sorpresa!-movió las manos a ambos lados.

Cristian se frotó la frente y se pasó las manos por los ojos. De verdad que no tenía ganas de ver a su hermano en aquel momento. Y si estaba su hermano, significaba que estaban su novia y su hija. Yey.

Al ver que el silencio se iba a prolongar más de lo necesario, Sean sonrió cortésmente y estiró una mano hacia Víctor.

-Soy Sean.

Víctor sonrió, pero no tenía aquellas arruguitas que aparecían en las esquinas de los ojos de su hermano.

-Víctor. Así que... tú eres el novio. Vi la foto en Instagram. No entiendo cómo puedes estar con el capullo de mi hermano, joder. Seguro que te ha chantajeado o algo...

-Ya, Víctor. Para.

Su hermano de verdad que no sabía cuándo cerrar la puta boca.

Sean sonrió incómodo, y antes de que Víctor dijera algo más, Cristian volvió a hablar, aunque más bien, le medio susurró.

-Mejor vete ya. De verdad que mi hermano es un insoportable.

-¿Más que tú?

-Ja, ja, ja. Jódete.

Cristian se sentía incómodo con la mirada de su hermano encima de ellos en todo momento, y como Sean vio que no iba a poner de su parte, simplemente le sonrió y le dejó un beso rápido en los labios. Se despidió de Víctor con un movimiento de mano y un "adiós" en español y se fue con las manos en los bolsillos del pantalón. Cristian se le quedó mirando un par de segundos, hasta que finalmente subió los escalones que separaban la casa de la acera y sacó un cigarrillo. Su hermano lo ponía nervioso.

-¿Me das?

Cristian rodó los ojos, pero igualmente le pasó el cigarrillo.

-Noemí está muy contenta de estar aquí, y la niña...

-Deja de juzgarme mentalmente. Sé que lo estás haciendo.

Víctor le devolvió el cigarrillo, y expulsó el humo mirando al frente.

-¿Papá y mamá te han dado una charla o algo? Digo, como tienes novio...

-¿Papá y mamá te dieron una charla o algo? Digo, como te echaste novia...

Víctor no le contestó, y Cristian supo que había ganado aquella vez. No hablaron más y Víctor no le volvió a pedir más el cigarrillo, aunque no se metió en casa hasta que Cristian terminó de fumar.

*

*

*

-Y le dijo, que era el hombre de su vida. Y el otro le dijo que se lo repitiera. Y el otro se lo repitió. Y la canción es tan BAMBAMBAM. AAAAAAH. Y LAS 21:21. Y CUANDO LE MANDA EL MENSAJE Y EL BANCO ESTÁ VACÍO PERO LUEGO SE ENCUENTRAN Y SE ABRAZAN Y LE DICE QUE NO ESTÁ SOLO Y MADRE MÍA ME MUERO JODER.

-Mis oídos están muriendo.

-Por Dios, Cris. Es lo más bonito de la vida. Lloré como una condenada.

Parecía que a Claire no le importaba lo más mínimo el escándalo que estaba haciendo en la cafetería. Se sentaron en una de las mesas y Cristian dejó de escucharla por un rato. Estaba pensando en lo que había pasado el día anterior. En la cena, todos habían estado de acuerdo en que sería buena idea que Sean fuera un día a cenar a su casa. Claro, todos habían estado de acuerdo menos él. De verdad que no tenía ganas de presentarle a Sean su hermano. Víctor era buena persona y tal, pero de verdad que no sabía mantener la boca cerrada cuando era necesario. Era uno de los tíos más inteligentes que conocía, pero cuando se trataba de tener filtro mental, su hermano fallaba bastante.

-He estado pensando que podríamos recrear las escenas de la serie. Las más importantes, claro. Como en la que los protagonistas de la tercera temporada follan. Yo podría grabar. No me importa. Ay, pero qué bonito. Por Dios. Cris, ¿me estás escuchando?

La verdad es que no, no le estaba escuchando. Pero bueno, era Claire, y a Claire le daban ataques de aquellos cada dos por tres, y Cristian tenía que pensar en una forma para que Sean no fuera a cenar con ellos en la semana que se iban a quedar en su casa. Y eso iba a ser difícil.







ALGUIEN POR AQUÍ VE SKAM?

PARA CUÁNDO EL TRAILER?

VOY A MATAR ALGUIEN DE VERDAD ME ESTOY DESESPERANDO

NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora