No

;todo lo que sube, baja;

Se despertó sobresaltado y se llevó una mano al corazón, que chocaba fuertemente contra su pecho. Respiró por la boca varias veces y se quitó las mantas de encima. Tenía la frente bañada en sudor y no le hizo falta ponerse las gafas para ver el bulto que había en su entrepierna. Por no hablar que estaba más que incómodo. Los rayos de luz se colaban por la ventana y parecía que iba a ser un día soleado y alegre. Pero no para él por el momento.

Lloriqueó un poco y repasó las opciones que tenía.

Una: masturbarse en su cuarto.

Esa fue descartada, ya que cualquiera podría entrar a su habitación. Por lo que ponía en la alarma despertador, eran cerca de las once de la mañana, así que su madre podría entrar perfectamente para ir a despertarlo. Y sería bastante traumático para los dos. Ni una quería ver aquello ni el otro quería ser visto. Sobre todo después del pequeño incidente que tuvo Cristian con quince años... No era buena idea masturbarse con los auriculares puestos porque claro, de esa forma no te enterabas si había alguien en casa.

Dos: ir al baño a masturbarse.

Esa le convencía más, así que sin pensárselo mucho, salió de la cama de un salto y se quitó la camiseta y el pantalón del pijama y lo tiró al suelo. Salió de la habitación asegurándose que no había nadie en el pasillo y miró hacia abajo. Ese maldito problema causado por el sueño que había tenido aquella noche... ¿Cómo podía haber soñado algo así? Estaba por pegarse cabezazos contra la pared.

La puerta del cuarto de baño estaba cerrada, pero al girar el pomo se dio cuenta que no tenía pestillo, así que no se lo pensó mucho y entró. Cerró la puerta con cuidado y le puso el seguro. Apoyó las manos en el lavabo y se miró en el espejo. Al no llevar las gafas puestas, los ojos parecían más grandes y las pupilas estaban dilatadas. Tenía el pelo despeinado y cada vez, se sentía más incómodo, así que de un tirón se quitó la última prenda de ropa que le quedaba. Se giró e hizo a un lado la cortina de la bañera, pero no lo hubiera hecho si supiera lo que se iba a encontrar.

Le salió un grito ahogado de la garganta y Sean abrió los ojos sorprendido por la imagen que tenía delante; a un bonito Cristian desnudo y encima empalmado.

Rio al ver la cara de horror de Cristian y se quitó los auriculares de las orejas. Se movió un poco un poco y eso hizo que el agua de la bañera se removiera. No apartó los ojos de las partes bajas de Cristian. ¿Para qué hacerlo? Sintió que podía morir de alegría.

-¿Te quieres unir?-enseñó una sonrisa ladeada.

-Joder, maldito imbécil.

Y dicho esto, Cristian ya había salido del baño, sin cerrar la puerta y no le importó si alguien lo veía desnudo. Nada más llegar a su habitación, cerró la puerta de golpe y miró de nuevo hacia abajo. De lo mal que lo había pasado en esa situación, el problema se le había pasado.

Dicen que todo lo que sube, baja.

*
*
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-¿Estáis peleados? Lo evitas más que de costumbre.

Cristian miró encima de sus gafas a Thomas, que estaba sentado delante de él haciendo una montaña con los guisantes.

En realidad, tenía demasiadas ganas de contarle a alguien lo que había sucedido para que no quisiera ver a Sean. Apenas había salido de su habitación en aquel fin de semana, poniendo la excusa de que no se encontraba bien, y el domingo tuvo suerte de que Sean se fue a casa de Alec para ensayar con la banda, que sino también se hubiera pasado todo el domingo encerrado. No se sentía con ganas de verle la cara. A parte de que Sean le había visto en aquella situación, como luego en su habitación el problema se le había pasado y no se pudo masturbar. Todo e mal.

Suspiró cansado y se pasó una mano por los ojos, en un gesto cansado. Se giró un poco y miró hacia la mesa de Sean, donde Logan y Alec se estaban lanzando guisantes y Sean y Louis le reían las gracias.

-Te lo cuento porque confío que no se lo dirás a nadie. Ni a Elliot.-le dijo mirándolo por encima del cristal de sus gafas.

Thomas se llevó una mano al corazón y la otra la elevó un poco.

-Lo juro.

-Pues verás...

-¡¿Soñaste que tenías sexo con Sean?! ¡Y luego él te vio la po...

Cristian hizo una mueca de horror y se levantó de la silla para taparle la boca a Thomas, que lo miraba con sus grandes ojos grises.

-No grites, inútil.-le dijo entre dientes, mirando si alguien lo había escuchado, pero parecía que todos estaban pendientes de cosas más importantes.-Te voy a quitar la mano, y espero que no grites...-le habló tranquilamente.

Poco a poco, le destapó la boca y se quedó unos segundos observándolo.

-OH DIOS VOY A...-pero no habló más, ya que Cristian cogió una manzana y se la metió de lleno en la boca.

En ese momento, Elliot llegó con su bandeja y como siempre, se sentó al lado de Cristian.

-¿Por qué Thomas parece un cerdo asado con una hemorragia nasal?-preguntó señalando a su amigo.

Cristian se llevó una mano a la frente y suspiró cansado.

-No me encuentro bien, voy a tomar el aire.

Cogió su bandeja y se levantó de la silla para irse, no sin antes echarle una mirada de advertencia a Thomas, que seguía con la nariz sangrando y la manzana en la boca, aún asimilándolo todo.

Elliot miró confundido cómo Cristian se iba y le quitó la manzana a Thomas de un manotazo.

-Voy a hablar con el director diez minutos y me encuentro esto en la mesa. Casual.-murmuró tendiéndole un pañuelo de papel a su amigo.

Thomas lo cogió y se encogió de hombros.

-Ya te digo...

Para Thomas todo era una telenovela.

Cristian dejó la bandeja al lado del cubo de basura y agarró una de las asas de la mochila. Se giró y vio a Elliot comiendo y a Thomas limpiándose la sangre, y luego miró hacia la mesa de Sean. Ahora todos comían como personas normales, aunque vio que Sean le pasaba disimuladamente sus guisantes a Louis, que estaba entretenido con su móvil.

Suspiró cansado y cerró los ojos fuertemente.

Y encima yo, YO, era el pasivo. Que alguien me mate.

cristian pasivo x100pre

ah no, yo creo que intercambiarían de vez en cuando *emoji pensativo*