SIEMPRE JUNTOS.

CAPITULO 6: HORA DE PARTIR NUEVAMENTE.

CASA STILINSKI

-bien hijo, ya es hora de partir.

-te voy a extrañar papá, aunque, no vas a quedar en malas manos, cuida de él por favor mary.

-pierde cuidado stiles. (Y no te preocupes por la comida, haré que coma bien) jajajajaja.

-eso me gusta.

-¿qué traman ustedes dos?

-nada, nada de lo debas preocuparte. Bien entonces que sea un hasta pronto.

-hasta pronto stiles.

Aún faltaban tres días para que stiles empezara a estudiar nuevamente, pero él prefería viajar así, el viaje era de más de 12 horas y no le agradaba llegar cansado el día anterior y esta vez viajaría solo, pero lo bueno es que se había acostumbrado un poco a estar así.

UN MES DESPUES.

-oye stilinski, ¿vas a venir?

-¿qué?, si claro ya voy

Era viernes por la noche y tras una semana de exámenes era hora de un buen descanso, tenía la costumbre de ir con sus compañeros a alguna discoteca o bar a tomarse algunos tragos, ocuparon una mesa cerca de la barra, así no tendrían que moverse tanto.

Levaban un par de horas bebiendo cerveza y al parecer habían tomado bastante, pues stiles estaba viendo algo movidas las cosas y apenas y se mantenía en pie.

-oigan chicos, creo... creo que... ya es hora, de que, ¿Qué estaba diciendo? ¡Ah! Sí, es hora de que me vaya.

-¿estás seguro que puedes irte solo? Pareces demasiado ebrio.

-sí, no hay problema, nos vemos el lunes.

Stiles emprendió camino a su apartamento, esperaba poder llegar por que a fin de cuentas si había sido mala idea irse solo, apenas se podía mantener en pie, algunas calles más allá sintió que no podía más y cayó sentado al suelo y empezó a dormirse, pero de un momento a otro sintió como era elevado, alguien seguramente lo estaba cargando, pero apenas y podía balbucear algunas palabras, sin poder hacer más se quedó dormido.

Era sábado en la mañana, once de la mañana para ser exactos y como era de esperarse, corrió sin hacer más hacia el baño, trasboco todo el licor que aún le quedaba, eso, acompañado por un fuerte dolor de cabeza, pero aun en ese estado recuerda haber visto algo, pero no recordaba que era, solo quedo en su memoria el color verde, no sabía porque pero ahí estaba. Estuvo toda la semana intentando descifrar porque lo único que recordaba era el color verde y ahora en su cabeza estaba impreso ese color.

-verde, verde, ¿Dónde he visto ese color antes?-se preguntaba así mismo- ¿Qué fue lo que vi con ese tono?, ¡DIABLOS!

- ¿pasa algo señor stilinski?

-¿qué?, no, no señor, no sucede nada.

-bien entonces guarde silencio.

Había pasado de sus pensamientos a las palabras y todos lo habían escuchado y se reían, pero había algo que él había pasado por alto y eso era el guardia, en la recepción de su edificio hay un guardia, el debió ver entrar a la persona que lo llevo hasta el apartamento. Cuando fue la hora de salida ignoró a sus compañeros que lo llamaban y corrió para hablar con el guardia.

-oiga...señor....señor Smith- dijo stiles mientras intentaba recuperar el aliento.

-si señor stilinski ¿Qué desea?

- estuvo de guardia el viernes pasado, ¿vio ud a la persona que me trajo aquí?

-sí, así es, un hombre joven, alto y corpulento, algo barbado, lo traía en brazos, subió hasta su apartamento y lo dejo en su cuarto y luego salió sin decir nada, tenía una expresión seria.

-¿y que color de ojos tenia?

-no lo sé joven, no me fije en eso, pero si mal no recuerdo eran verdes, ¿pasa algo malo?

-Derek-. Pensó e inconscientemente sonrió un poco y negó con la cabeza respondiendo al guardia, no supo porque pero de cierta manera le alegro saber que eran ojos verdes, aunque en realidad cualquiera puede tener ojos verdes.

Toda la semana estuvo pensando en eso, -¿ojos verdes, alto, corpulento y expresión seria?, definitivamente debe ser Derek, pero si era Derek ¿por qué no se quedó?

VIERNES POR LA NOCHE

-stilinski, ¿vienes?

-no, creo que esta noche no, tal vez para la próxima.

-como digas.

Stiles aun pensaba en la manera de hacer aparecer a Derek, es decir si era él, probablemente aún podría estar ahí y durante la semana a veces tenía la extraña sensación de que alguien lo seguía o más bien lo observaba, aunque después de estar en el apartamento la sensación desaparecía, suponía que era porque se sentía seguro ahí dentro.

-ya se- se dijo así mismo, salió corriendo a la cocina pensaba que si sacaba algo de sangre de su mano y gritaba fuerte el llegaría, era una idea ridícula, pero tal vez funcionaria, al fin y al cabo si él estaba cerca no demoraría en llegar, a veces pensaba como es que estaba vivo teniendo ese tipo de ideas.

Tomo el cuchillo de la cocina, lo acerco a su piel y cuando lo iba a hacer su timbre sonó, haciendo que se asustara y cortara no precisamente como él quería, dando paso a un verdadero grito de dolor, como era de esperarse en seguida salió la sangre a la luz. Nuevamente el timbre sonó, era el guardia, al parecer tenía más información, tomo un trapo tapo la herida para que no saliera más sangre y salió a atender la puerta ocultando su brazo herido.

-joven stilinski, buenas noches.

-señor Smith, ¿Qué... que hace por acá?

-bueno, vine porque revise el registro de las cámaras de seguridad del día en el que ya sabe, vino aquel personaje.

-oh si, si claro y ¿qué pudo ver?

-bueno en realidad es algo raro, aquí hay una copia del video, en la parte de arriba esta la hora, cuando sean las 11y47 pm va a aparecer el hombre que lo trajo hasta aquí.

-mu... muy bien se lo agradezco, hasta luego.

-oiga no quiero ser entrometido pero cuando venía para acá escuche un grito, ¿se encuentra bien?, se ve algo pálido.

-Estoy bien, gracias nuevamente.

Cerró la puerta buscando rápidamente su portátil, pero en el trayecto a su cama se sintió algo mareado y cayó al suelo, no supo en que momento perdió tanta sangre como para que se sintiera así, en ese instante vio entrar a alguien por la ventana.

-eres un tonto ¿sabías?, si quieres llamar a un lobo, mejor aúlla.