SIEMPRE JUNTOS.

CAPITULO 86: BAILA CONMIGO.

Después de la ceremonia todos se dirigieron al nuevo apartamento de la pareja y al llegar quedo sorprendido.

-¡sorpresa!- gritaron todos, stiles estaba demasiado emocionado por la gran sorpresa.

-¿cu... cuando hicieron todo esto? ¿Lidya?

-claro que lo organice yo, porque otra razón me hubiera perdido tu graduación, ven aquí, felicidades.- dijo la pelirroja dándole un gran abrazo.

-¿tu tuviste que ver algo con esto?- pregunto stiles a Derek.

-no, claro que no jaja.

-lobo mentiroso.

-bueno, siéntense todos enseguida tendrán sus platos.- dijo la banshee.

-yo te ayudo lidya.-dijo stiles.

-ni lo sueñes, tu eres el homenajeado esta noche, Derek ven aquí y sírvele a tu hombre.

con la cara sonrojada y ante la risa de todos se levantó para ayudar, aquella noche toda la manada estuvo presente, incluso Peter, todos estaban sorprendidos por eso, Derek y lidya se encargaron de servir todo, lo bueno del lugar es que era mucho más espacioso que el apartamento que stiles tenía.

La cena era como una comida familiar, riendo y hablando todos entre todos, tal como la navidad pasada.

-bien, ya que estamos todos reunidos aquí, quiero decir que agradezco que se hayan tomado la molestia de venir hasta aquí, realmente estoy muy feliz de ser por fin parte del FBI, así que si tienen algún delito, díganmelo que yo lo borrare del registro.- dijo stiles, a lo cual todos rieron, por aquellas graciosas palabras.

Terminada la cena, la manada decidió que era oportuno salir a celebrar aquella gran ocasión.

-oigan, se de algunos lugares, nunca he ido pero supongo que podemos ir.-dijo stiles.

-perfecto, entonces vamos.-dijo Isaac.

Todos subieron en los autos y condujeron hasta un lugar de dos pisos, grande y ruidoso, pero parecía ser un buen lugar, al entrar, la música retumbaba en las paredes, había mucha gente, pero aún quedaba espacio para ellos, ocuparon dos mesas y pidieron algunos tragos, el ambiente del lugar era perfecto, gente bailando y divirtiéndose, stiles se sentó junto a Derek quien se sentía algo incómodo, no era precisamente el tipo de ambiente que acostumbraba frecuentar.

-oye amor si estas incomodo nos podemos ir- dijo stiles al ver el rostro de su novio.

-está bien, es tu noche y debes celebrar- respondió el lobo.

-sabes que, ven conmigo- dijo el zorro levantándose y tendiéndole la mano a Derek.- iremos a bailar.

-jajaja que dices stiles ¿sabes hace cuanto no bailo?, ve tú y saca a bailar a malia o lidya o a Scott.

-deeerek, no quiero bailar con ellos, quiero bailar contigo, veeen.- stiles tomo la mano del de ojos verdes y este se levantó no con muchas ganas, pero ¿Cómo podía decirle que no a aquellos ojos que lo traían loco? ¿Cómo decirle que no al amor de su vida? El castaño lo llevo hasta el centro de la pista donde no pudieran verlos y empezó a mover sus pies para que su novio lo siguiera.

-vamos amor tienes que soltarte- decía el zorro mientras movía los hombros del más grande este a su vez solo movía sus pies- Derek- lo beso- no importa si los demás te ven bailar, tú estás conmigo, piensa solo en mí.

-siempre lo hago- respondió.

-¿porque eres tan tierno?

-jajajaja porque tú lo mereces.

-bueno, siendo así, creo que merezco que mi novio baile conmigo- dijo gracioso, entonces empezó a moverse y a mover a su novio, este llevado por el amor dejo que su cuerpo siguiera el ritmo de la música, bailaban muy cerca, casi pegados y en un ágil movimiento stiles se dio la vuelta, quedando de espalda a derek, pegándose a su novio, este último poso su mano en su abdomen, atacando directamente el cuello de stiles con besos.

-sabes algo, aun no te he felicitado como se debe.-dijo el lobo.

-¿y lo piensas hacer ya? ¿No te parece que hay mucha gente?

-pero no aquí, ven, vamos.

Se dirigieron a la mesa donde estaban algunos de sus amigos y avisaron que se iban, no hacía falta que explicaran porque se marchaban de la fiesta para que todos entendieran.

-esos dos sí que se aman ¿verdad?- pregunto Theo.

-sí, eso parece- respondió malia.

Derek llevo a stiles a un hotel, el más lujoso de la ciudad pero antes de llegar le cubrió los ojos con una venda negra.

-¿qué vas a hacerme lobito?

-nada, nada que no te guste.

-¿ah sí?

-digamos que te voy a consentir un poco.