SIEMPRE JUNTOS.

CAPITULO 2: NUEVO DESTINO

Habían estado conduciendo por más de doce horas, hasta que llegaron al edificio en el que stiles viviría, no era nada lujoso, pero tampoco era mal sitio, quedaba cerca de su lugar de estudio, todo estaba planeado para tener el mayor confort posible, ahora solo faltaba la decoración de su nuevo apartamento y la renovación de su closet, claro está que todo esto estaba en manos de lidya, ella era la del buen gusto.

-bien stiles, llegamos- dijo lidya con la voz algo cansada, mientras stiles dormía. – ¡stiles, despierta!

-ah aahh aaaahhhh, ¿Qué paso?, ¿Dónde está mi bate?

-cálmate, ya llegamos, espero que tengas una buena cama porque de veras necesito dormir.

- sí, claro que sí, la compre cuando vine en busca del apartamento.

- genial, son las 7 am, despiértame al medio día, para almorzar, luego iremos a buscar las cosas para tu apartamento y por ultimo compraremos tu ropa.

-como digas, yo dormí... lo suficiente así que... daré una vuelta por el vecindario.

-bien, solo no te pierdas.

Subieron hasta el apartamento, después de recibir las llaves, 301 era su número, no era grande ni tampoco pequeño, una sala algo amplia, un cuarto con su baño y closet, una cocina y un cuarto de lavado.

-bien, no está nada mal stiles, la pintura no está mal, el blanco es un color neutro, servirá.- dijo lidya mientras entraba.

– es algo amplio, es perfecto para mí.

- bien iré a dormir un poco, recuerda despiértame al medio día, hay cosas que debemos hacer.

- genial, iré a dar una vuelta. Vuelvo más tarde.

- ok, cuídate.

Stiles salió a dar una vuelta por el lugar, gente por todas partes, restaurantes y papelerías, lo necesario para universitarios, entro a uno de los restaurantes y tomo un pequeño desayuno, en ese instante vio salir a alguien vestido de negro, no supo porque pero la primera imagen que se le vino a la mente fue la de Derek, pero sería algo ilógico pensar que Derek estaría en esa ciudad, se supone que debería estar en México, persiguiendo a la loba del desierto, junto a braceen, la mercenaria.

Supuso que solo sería alguien que se vestía igual a él, de cualquier manera Derek hale no era el único que se vestía así, tomo su desayuno y siguió explorando la ciudad, unas cuantas calles más allá de su edificio encontró un lugar donde podrían buscar cosas para decorar su apartamento, tal vez mas tarde podrían pasar por ahí y echar un vistazo.

Mientras que stiles salía a curiosear el lugar, lidya tomo un baño y recorrió el lugar buscando ideas para decorar el apartamento de un hombre que apenas estaba terminando la adolescencia y que muy seguramente sería algo descuidado, definitivamente los floreros estarían vetados, tal vez algunos cuadros con fotos, un pequeño cuadro con la imagen de algo, ya buscaría más adelante, en el cuarto de lavado hacía falta unas canastas para la ropa sucia y para la ropa limpia, algunos ganchos para el closet, otro juego de sabanas, unas cuantas lámparas y unas cuantas cosas para la cocina. Acabo de dar su recorrido y decidió entonces dormir, más tarde podría ocuparse del resto de cosas.

Eran ya las doce en punto y stiles iba algo agitado, cuando se dio cuenta de que faltaban 15 minutos para las doce corrió lo más rápido que pudo para llegar a tiempo y despertar a lidya, al llegar abrió la puerta del apartamento y cuando puso un pie adentro, salió lidya de la habitación, lista para salir.

-bien, menos mal que llegaste, ven, vamos a comer algo.

-ok

- ¿y? ¿Qué tal la ciudad?

-no está mal, tiene restaurantes cerca, papelerías y por cierto hay un lugar cerca de aquí donde venden todas esas cosas para decoración, ¿pasamos a ver más tarde?

- sí, porque no.

Entraron a uno de los restaurantes, comieron interrumpiendo el silencio con pequeñas charlas, mientras llegaba la hora de salir a comprar, por experiencia stiles sabía que salir a comprar con lidya era algo que requería tiempo y paciencia.

Recorrieron las calles dirigiéndose a la tienda de la que stiles había hablado, al entrar lidya quedo maravillada, habían cosas que perfectamente quedarían bien en su apartamento, estuvieron toda la tarde buscando las cosas necesarias y claramente stiles era quien cargaba todo, y a final de la tarde tenían todo, ahora solo faltaba la ropa de stiles.

Después de haber tomado una pequeña cena se dirigieron a un centro comercial, y nuevamente stiles estuvo de un lado a otro atrás de lidya, cargando toda la ropa que esta escogía, en una lista le anoto que usar, como usar y con que usar, ella no iba a permitir que sus compras fueran en vano, casi a las 10 de la noche regresaron al apartamento, dejaron todo en la sala y fueron a dormir, el resto lo dejarían para el otro día.

HORAS DESPUES

- Bien stiles tienes todo decorado, un estilo heterosexual pero hecho por la mano de una mujer y la ropa, no te olvides que tienes la lista de combinaciones.

-ok, gracias por traerme y... por todo, ¿de verdad no quieres que te acompañe? Puedo manejar yo y luego me devuelvo en autobús no hay problema.

-no stiles, ya dije que no, sé que es duro separarnos pero algún día sucedería

- ok bien, entonces supongo que es un hasta pronto.

- así es, hasta pronto stiles.

Y ahora se habían separado, stiles no quería quedarse solo, pero así debían ser las cosas, cada quien debía tomar su camino, aunque eso no significa que esas rutas debían alejarse entre sí.