Capítulo 2

8.8K 253 3
                                    

Jesus Oviedo.
Miercoles 24 de Enero. 22.00
°
Abrocho mi vaquero sonriendo mientras esa chica se arrodilla sobre el colchón.
~
-¿Me contrata? -pregunta.
-¿Edad? -pregunto.
-Veinte. -susurra.
-Contratada, solo follas, no quiero verte bailando. -advierto.
-Si, señor Oviedo. -dice seria.
-Follas bien, tal vez vaya a buscarte. -sonrio.
-Eso me alaga. -comenta coqueta mientras se viste.
~
Salgo de ahí agarrando mi teléfono, miro mi prostíbulo sonriendo pues esto me hace ganar mucho dinero y salgo al recibir una llamada.
~
-Oviedo. -digo serio.
-Hermano. -dice Daniel.
-Déjame tranquilo. -advierto.
-Por favor tio. -suplica.
-Meteos en la puta cabeza que no quiero saber nada de vosotros. -ataco.
-Estamos arrepentidos. -insiste.
-¡Dejadme vivir! -alzo la voz.

Cuelgo montandome en mi coche y me enciendo un cigarrillo conduciendo por el paseo marítimo de Alicante.
~
-¿Cuándo entenderán que ellos provocaron todo esto? -pregunto furioso.
~
Expulso el humo, veo a un grupo de chicas fumando, bastante buenas para mi prostíbulo diría yo ¿serán menores?
Rio ante mis pensamientos bajando del coche y una chica resalta ante todas. Mirada potente, ojos gruesos y rosados junto unas curvas de infarto: ella es la que necesito en mi prostíbulo.
~
-Vaya, uno del taco. -se bromea
~
Frunzo el ceño bajo su comentario y rio.
~
-¿No eres muy pequeña para fumar tanto? -pregunto.
-Diecinueve años ¿acaso te importa? -me reta.
-Vaya. -cruzo mis brazos.
-¿Acaso eres poli? -se baja del banco donde estaba sentada.
~
Se acerca a mi, relame sus labios mientras sus amigas miran atenta la escena que hemos montado y muerdo mi labio
~
-Ojalá lo fuera para tener una escusa y poder llevarte para castigarte. -la provoco.
~
Ella sonrie, sus amigas alucinan con la escena y yo sonrio.
~
-Hasta otra. -me monto en el coche.
-Adiós, sexy poli. -bromea despidiéndose.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora