Elisabeth Gómez.
Sábado 11 de enero. 15.30
°
Tomo su mano apoyandome en su hombro en esta fría sala de espera, suspiro pasando mis piernas sobre sus muslos y me mira alzando una ceja.
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-Está cómoda la señorita. -bromea.
-Callate capullo, estoy cansada. -protesto riendo.
-Pero si solo follamos. -murmura riendo.
-¿Y eso no cansa? -le saco la lengua.
-Jamás me cansaría de hacerlo contigo. -muerde su labio.
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Beso sus labios con fuerza, desliza sus manos por mis piernas y la freno en seco.
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-Aqui no, estamos en un hospital Daniel. -murmuro.
-Sígueme. -murmura.
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Tira de mi brazo hasta llegar a los baños, rio moviendo la cabeza y me agarra por la cintura tras mirar a su alrededor y chequear que nadie nos ve.
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-Dejame follarte. -desliza sus dedos por la tela de mi vaquero.
-Daniel. -muerdo mi labio.
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Entramos al baño de mujeres cogiendo el más minúsculo, se agacha besando mi vientre y me quita el vaquero hasta quitármelo completamente, siento sus caricias sobre mi piel erizandome como solo él sabe y sonrio.
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-Me vuelves loca. -murmuro.
-Te amo demasiado. -asegura.
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Desabrocho su vaquero bajando su boxer y me besa con ganas.
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-No tenemos mucho tiempo y el lugar no es el mejor. -murmura deslizando su miembro por mi sexo.
-Follame ya. -suplico.
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Me llena completamente haciendome gemir, el cubre mis labios con su mano y niega con su cabeza.
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-Bebé, no puedes. -susurra.
-Sabes que no me resisto. -digo mientras siento su cadera contra la mía.
-Gime, susurrame. -clavo las uñas en su espalda.
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-Me vuelves loca. -susurro.
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Escuchamos la puerta, Daniel me besa callandome pero no se corta, continúa con sus firmes y duras embestidas.
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-Que ruido más raro. -dice la señora.
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Rio mientras muerdo mi labio del placer y esa corriente eléctrica tan perfecta recorre cada poro de mi piel haciendome suspirar.
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-Ahora callados hasta que la vieja se vaya. -murmura provocándome la risa.
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La oscuridad de tus brazos
FanfictionUna chica problemática cae en brazos del equivocado, entre brazos de ese hombre descubrirá un mundo en el que jamás pensó que entraría.