La oscuridad de tus brazos

Capítulo 32

Elisabeth Gómez.
Sábado 11 de Marzo. 23.00
°
Todos los viejos me lanzan billetes suplicando que me vaya con ellos, sonrio deslizando me en la barra y me freno suavemente al ver a un moreno como Daniel, con el rostro encubierto ahí, mirándome a lo lejos.
~
-No puedes ser tu. -murmuro.
~
Continuo apartando ese pensamiento de mi cabeza hasta que mi tiempo se acaba y salgo corriendo detrás suya entre los viejos babosos
~
-Daniel. -agarro su mano paradole
-No se quien es ese chico. -dice serio.
~
Lo empujó hasta salir del local, tiro de su bufanda, la cual cubre el rostro y me mira fijamente.
~
-¿Estás loco? Tu hermano podría haberte visto. -digo seria.
-Necesitaba verte, llevas días clavada aquí. -toca su pecho.
-No arriesgues a que tu hermano te vea. -suplico.
-Lo siento. -susurra.
~
Baja la cabeza, se gira para marcharse y agarro su brazo.
~
-Tengo que seguir con mi trabajo pero a las dos saldré. -murmuro.
-No, sé que esto es imposible, tienes razón eres prostituta y yo pues... No importa. -dice serio.
-¿Tú que eres? -pregunto.
-Un monstruo. -murmura.
~
Agarro su rostro haciendo que me mire, encoje sus hombros y niego.
~
-Daniel, pese lo desconcido que eres para mí pondría la mano en el fuego arriesgandome el buen corazón que tienes. -digo seria.
-Eso es, no me conoces. -susurra.
-¿Ese es el problema? -digo molesta.
-No dejo de pensar en alguien desconocida, y encima puta. -protesta.
-Estoy pensando en ti todo el maldito día, cuando un viejo de muchos me toca tengo que imaginarme tus manos, tus labios, te tengo que imaginar porque me has vuelto loca, nose como lo has echo pero me has convertido tuya. -digo seria.
-No puedes amarme. -susurra.
-Claro que puedo. -comento.
-¡Eres puta! Solo sabes follar. -alza la voz.
~
Le doy un bofetazo, lo miro con odio y niego.
~
-Ten los cojones de volver a buscarme, imbecil. -digo con odio.