Capítulo 64

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Jessica Jackson.

Viernes 31 de Marzo. 17.00

Bajo del coche entrando en el centro, veo a Jesús hablar con mi jefe y suspiro maldiciendo en silencio.

-Señor. -digo nerviosa.
-Señorita Jackson, déjeme hablar con usted. -dice serio.
-Oviedo, pase a mi despacho y espéreme. -digo amable.
-De acuerdo, señorita. -sonríe él.

Pasa a mi despacho, mi jefe frunce el ceño y suspira.

-¿Dónde comió ayer? -pregunta.
-No creo que deba decirle eso, es mi jefe y no debe saber de mi vida privada. -me defiendo.
-Muchas dicen que le vieron con Jesús. -me acusa.
-Ese hombre sólo es mi paciente. -excuso.
-¿Segura? -pregunta.
-Sí. -aseguro.

Agarra mi brazo apretando con fuerza, me mira muy serio y suspiro del dolor.

-Suélteme. -suplico.
-Usted me hace ganar mucho dinero, así que más le vale no hacerme despedirla. -susurra.
-Me hace daño. -murmuro.
-Hágame caso y no tendré que usar más la fuerza, o tendré que poner a Oviedo con otra trabajadora. -amenaza.

Me suelta mirándome desafiante y suspiro dolorida.

-Vaya a trabajar. -dice serio.

Salgo de ahí, entro a mi despacho cerrando la puerta y me lanzo sobre él. Agarra mi cintura con dulzura, sus labios bailan sobre los míos acariciándolos como algodón y sonrío sobre ellos aliviada.

-Me han amenazado, alguien nos vió y se ha chivado. -murmuro agarrando su rostro.
-Tranquila nena. -susurra.
-No puedo, no puedo quedarme sin trabajo Jesús. -me agobio.

Me siento en el sillón, se agacha a mi altura y acaricia mi mejilla.

-Tengo que dejar la terapia, será lo mejor, te echarán. -dice dulce.
-No, esto te hace bien, estás dejándolo. -digo nerviosa.
-Tú eres más importante que mi adicción. -asegura.
-No, sigue viniendo a terapia, nos veremos a escondidas si es necesario. -murmuro.
-Te arriesgas mucho. -asegura.
-Me da igual, no quiero que nada me aleje de ti. -rompo en llanto.

Me pongo en pie, me estrecha contra su pecho y busca mis labios con suavidad.

-Te amo, y siempre lo haré. -susurra.

Llaman a la puerta y suspiro nerviosa.

-¿Todo bien? -pregunta mi jefe.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora