Capitulo 95

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Elisabeth Gómez.
Lunes 8 de junio. 9.30
°
Sus manos recorren mi cuerpo tras introducirse en la camiseta de mi pijama, miro sus ojos algo nerviosa y se deshace de ella suavemente.
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-Deja de temblar. -murmura besando mi cuello.
-Estoy nerviosa. -respondo susurrando.
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Siento su lengua sobre mi seno derecho, masajea el izquierdo mientras sus ojos me miran fijamente.
Desliza sus labios a lo largo de mi vientre y cuando baja el pantalón dejando ver mis finas bragas me sonrojo.
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-Te ves hermosa. -alaga.
-Es extraño. -murmuro.
-¿En qué sentido? -pregunta.
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Se quita la camiseta, agarra mi pierna colocándola sobre su hombro y la besa  mientras sus dedos trazan un suave camino a lo largo de ellas.
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-Esto lo he sentido antes. -digo con voz ronca.
-¿Qué estás sintiendo? -besa mi pierna.
-Humedad, palpitaciones, calor y algo extraño en mi pecho. -explicó exhausta.
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Relame sus labios, coloca la otra pierna sobre sus hombros tras bajarme las bragas y siento su lengua en mi sexo.
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-Oh Daniel. -murmuro.
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Clavo mis dedos en las sábanas, sus ojos se clavan en los mios y muerde mi clítoris haciendome gritar. Agarra mi mano derecha colocándola en mi sexo mientras se aparta suavemente de este y suplica que mueva la mano.
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-Masturbate, correte mientras te ayudo. -susurra.
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La muevo sin comprender como, él sonrie mientras su lengua apoya a mis dedos y me aferro a su nuca con mi otra mano libre, gimoteo alzando mi cadera y noto un extasis que me trae un flash con infinidad de recuerdos.
Daniel y yo en una cama, yo a cuatro, masturbandole, haciendole sexo oral... Es instantes recuerdo todos esos momento junto a él en la cama.
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-Daniel. -me siento sobre él pues se tira en el colchón.
-Solo quería hacer que tu te corrieras. -desliza sus manos por mi cintura.
-Quiero correrme otra vez. -suplico.
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Me froto contra su duro y marcado boxer haciendo que muerda su labio, deslizo mis manos por su abdomen besando su cuello y escucho su risa.
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-Has recordado algo que... -lo freno.
-He recordado como me follabas, cuando me ponías a cuatro y... -me calla con beso.
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Se empuja quedando sobre mi y baja su boxer de una manera muy salvaje.
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-Dejame a mi arriba. -suplico mientras se pone el preservativo.
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Tira de mi colocandome sobre su regazo, siento su sexo llenarme y me muevo sobre él de una manera muy lenta pero dura, muevo mi trasero de una manera que no sabia que podía hacer y escucho sus graves gemidos.
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-Hacía meses que no me lo movías así. -golpea mi trasero.
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Gimo saltando sobre su miembro, agarro su cabello pues la calor humedece mi piel y siento sus ojos sobre mi.
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-Esta es mi chica. -toma mis caderas cuando siento su climax próximo.
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Caigo a su lado una vez ambos orgasmos se mezclan y cierro los ojos.
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-Te amo tantísimo Elisabeth. -besa mi hombro.
-Daniel.... -murmuro sonriendo.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora