Capítulo 69

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Jessica Jackson.

Viernes 31 de Marzo.  20.45

Sus besos recorren mi húmedo vientre, cierro los ojos sintiendo su lengua mojar cada poro de mi piel y subo los brazos sobre mi cabeza.

-Cariño. -jadeo.
-Poco a poco nena. -murmura.

Baja mi estrecho vaquero de oficina, lo lanza al suelo y sonríe encontrándose con mis labios.

-Tu jefe ve esto y te despide a ti dándome el alta a mí. -bromea.
-Paso de mi jefe. -comento acercaándolo a mí.

Sus ojos brillan, sus labios sonríe y sus manos trazan suaves caricias sobre mi cintura. Baja mis bragas con suavidad, toco su nuca y grito una vez siento su lengua.

-Nene. -grito.

Arqueo mi espalda ante el placer de sus labios, sus manos sostienen mi cuerpo con seguridad y firmeza, me mira fijamente desde ahí abajo y muerdo mi labio.

-Más. -suplico.
-Te amo bebé. -murmura entre mis piernas.
-Como te extrañaba. -gimo.

Siento como voy a venirme sobre sus labios, cosa que él no permite, acaricia con suavidad mi clítoris mirándome fijamente y cierro los ojos frustrada.

-Te odio. -reprocho.
-Como sigas así no te corres. -amenaza.
-Bebé, por favor. -suplico.

Baja su bóxer dejándome acariciar su cadera pues aún no me permite acariciar su abdomen y grito una vez entra en mí. Su cadera contra la mía, duro y suave, tan duro como me gusta pero tan suave como siempre, tratándome tan bien, como sólo él sabe.

-Cariño. -gimo.
-No digas nada más. -murmura.

Clavo mis uñas, alzo mi cadera haciendo que un gemido se escape de sus labios y siento como ambos, tal y como nos sucedía, llegamos juntas al climax, nos fundimos en uno. Cae a mi lado, me apoya en su pecho, pero aún preocupada por no poder tocar su cuerpo prefiero no tocarle nada.

-¿De dónde viene ese miedo? -pregunto.
-No estamos en terapia. -advierte.
-Lo sé, pero... -lo miro.
-Por favor. -suplica.

Mira al techo, beso su mejilla algo nerviosa y mira a la puerta.

-¿Y la botella? -pregunta.
-No, eso no. -digo seria.
-Nena. -suplica.
-Pues me piro. -digo girándome.
-No, nena por favor. -me abraza por la espalda.
-¿En qué piensas tanto? -pregunto.
-No importa. -murmura.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora