Capítulo 70

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Jessica Jackson.

Lunes 3 de Abril. 8.50

Salgo de mi coche y veo a Jesús en la puerta del centro con la cabeza agachada.

-¿Qué haces aquí? ¿Eres tonto? -pregunto.

Lo alejo tirando de la puerta girando la esquina, suspiro algo molesta con él y me agarra las manos.

-Perdóname, no quería molestarte. -susurra.
-¿Ahora vienes? Has tenido todo el fin de semana. -reprocho.
-Nena... Por eso vengo, he estado pensando en algo que jamás me dejará vivir y... -lo callo.
-Has bebido. -digo seria.
-Sí, mucho, no recuerdo nada de la noche del sábado, solo sé que lloré muchísimo. -comenta.

Miro a la derecha suspirando y encojo los hombros.

-Ven mañana a la consulta, no puedes tomarte nuestra amistad como un medio de terapia. -digo seria.
-¿Amistad? ¿Estás de broma? Follamos el Viernes ¡venga Jessica, no te hagas la tonta! -comenta molesto.
-¿A que molesta? Pues así me sentí yo esperando un mierda de mensaje tuyo. -pongo punto final marchándome a trabajar.

Entro en el centro viendo a la misma chica de la foto del viernes ahí, junto mi jefe.

-Siento si les he hecho esperar. -comento.
-Ella es Ruth, tu nueva paciente. -comenta.
-Pase conmigo. -digo amable.

Pasamos dentro, ella me mira tímida y baja la cabeza.

-Adicción a los porros. -comento.
-A veces a más drogas. -murmura.
-¿Qué te llevó a eso? -pregunto.
-Mi vida cayó en picado, mi novio me dejó tras perder un bebé y él se pensó que lo quería por dinero. -explica pero hay algo que no me creo.
-¿Algo más a parte de eso? -alzo una ceja.
-No. -dice.
-Entonces tu ex te llevó a las drogas. -aclaro.
-Ese cabrón. -murmura.
-Primero ¿lo olvidaste? -pregunto.
-No. -dice con ese tono que hace no creerme nada.
-Empecemos desde cero: ¿duerme bien? -pregunto.
-Pues no mucho. -susurra.

Le receto otras pastillas para poder dormir y ella asiente agarrando el papel.

-Tómate antes de dormir y cuando el mono te aparezca, vendrás cada tres días pues por lo que he observado no eres una persona muy enganchada a esto. -explico.

Sale de ahí sin decir nada, da un portazo y la sigo viendo cómo se acerca a mi jefe.

-Dice que no estoy enganchada, que es mentira. -alza la voz.
-Relájese señorita ¿puede explicarme Jessica? -pregunta.
-He dicho que hay casos peores señor, le he recetado algo para dormir y que en tres días viniese. -explico.
-¡Mentira! -alza la voz.
-¿Quiere otra persona para ayudarla? -pregunta él muy dulce.

Ella niega, me mira serio y ella se acaba marchando.

-Tenga cuidado con ella. -advierte.
-¿De qué la conoce? -pregunto.
-No le interesa mi vida privada. - dice serio.
-Hay lista de espera con personas y casos muchos peores que el de esa mujer, no me meta en mi oficina a sus putas para yo arreglarlas. -reprocho.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora