Jessica Jackson
Lunes 10 de enero. 16.00
°
Frena en una calle próxima a mi casa, rie mirandome y se relame los labios.
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-¿No puedo saber donde vives? -pregunta.
-No. -digo bajandome del coche.
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Toma mi brazo decidido y suspiro.
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-Si en algún momento necesitas trabajo, dímelo. -dice serio.
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Me giro mirándole, frunzo el ceño y entreabro los labios.
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-Que interesado te veo en mi. -digo riendo coqueta.
-Follas bien. -relame sus labios.
-Lo sabía. -digo sonriendo.
-No se te puede decir ni un piropo. -ataca.
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Bajo riendo, camino a casa asegurandome que él no me sigue y suspiro al llegar a mi puerta.
Entro viendoles discutir, cierro de un portazo y me miran ambos serios.
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-Tú tienes el problema de todo esto. -grita mi madre.
-Ella no tiene la culpa. -me defiende mi padre.
-No la cubras. -grita seria.
-Es mi hija. -continúa.
-¡Los dos! Ni porque sea tu hija, ni porque me grites ¡dejadme vivir! -les grito.
-Vives bajo mi techo y... -freno a mi madre.
-Tranquila, en cuanto tenga un trabajo me piro de esta mierda de casa. -alzo la voz.
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Me marcho dando un portazo, camino hasta un parque furiosa, me siento en uno de los bancos encendiendome un cigarro y veo a Eli caminando tras la vaya.
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-Tú. -llamo su atención.
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Se gira, rie al verme y entra al parque.
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-¿Qué haces aquí? -pregunta ella.
-Peleas con mis padres. -digo suspirando.
-¿Quieres contarme? -se sienta en mi regazo.
-Mis padres, no suelo contar esto. -la miro.
-Sueltalo. -dice cariñosa.
-Mi madre se pasa el día entre drogas y mi padre... Bueno, el intenta encubrir toda nuestra mierda en una vida forrada de rosa. -explico.
-Pero tia, mudate, trabaja y mudate. -aconseja.
-Nose en que trabajar. -digo seria.
-Yo puedo conseguirte trabajo. -dice segura.
-¿De qué? ¿Donde? -pregunto.
-Ven esta noche, sobre las once, a este sitio. -me envia una ubicación.
-¿Tan tarde? -me extraño.
-Estarás trabajando conmigo. -me guiña el ojo.
-No hagas eso que... -muerdo su labio.
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La oscuridad de tus brazos
FanfictionUna chica problemática cae en brazos del equivocado, entre brazos de ese hombre descubrirá un mundo en el que jamás pensó que entraría.