Elisabeth Gómez.
Miercoles 12 de Abril. 15.30
°
Camino a su despacho pues después de comer se encerró ahí, lleva ahí toda la mañana y algo me dice que algo no va bien.
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-Cariño. -murmuro.
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Mira a su alrededor confundido y se sorprende al darse cuenta que me dirigo a él.
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-Muñeca. -sonrie.
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Entro en su despacho, me siento entre sus piernas y frunzo el ceño al leer algo sobre mi accidente.
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-Deja eso, sé que puede ser importante saber quien me hizo ese daño pero ahora solo quiero recordar, recordar contigo a mi lado. -murmuro apoyandome en su hombro.
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Siento su sonrisa en mi cabeza mientras la besa, me pongo en pie y tiro de él al salón como una niña pequeña haciendonos reir y me tumbo sobre él en el sofá.
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-¿Por qué vas al psicólogo? -pregunto.
-Eso mi antigua Eli no lo sabía. -bromea.
-Pues la nueva Eli quiere saberlo. -le miro.
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Dejo un suave beso en sus labios, sonrie dulce y suspira.
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-Tengo problemas desde lo de mi hermano, me siento muy mal conmigo mismo y pese que él me perdonó yo jamás me perdoné y si ahora le sumas que me siento culpable por tu pérdida de memoria pues... -le freno.
-Tú no tienes la culpa de nada, lo que sucedió, que no recuerdo que pasó, ya ha pasado, no puedes lamentarte, tu no me probocaste esto. -dice segura.
-Yo te mandé a que bailaras esa noche, nena, yo tengo la culpa. -llora.
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Me siento sobre él, que aún está tumbado y masaje o sus hombros sin saber qué hacer.
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-Estoy paralizada, lo siento, no... Nose cariño. -salgo corriendo a la habitación.
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Rompo en llanto, la impotencia me puede: no saber que hacer, no conocer a nadie, no saber de quien fiarme... Ni siquiera recuerdo nada del hombre que amo ¿que puedo hacer ahora en la vida?
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-Muñequita. -murmura abrazandome por los hombros.
-Perdoname, no puedo más, no se que hacer, no recuerdo nada, no se que haría mi antigua yo para relajarte, soy inútil. -lloro.
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Me estrecha contra su pecho, agarra mi mejilla entre sus manos y niega.
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-No recordaba ni tu nombre. -digo dolida.
-Irás recordando todo, y si no construiremos una nueva vida los dos juntos, unidos... -murmura.
-Tengo miedo. -lloro.
-Paciencia bebé, yo estoy bien si tu lo estás, vamos a ser felices. -besa mi frente.
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La oscuridad de tus brazos
FanfictionUna chica problemática cae en brazos del equivocado, entre brazos de ese hombre descubrirá un mundo en el que jamás pensó que entraría.