Capitulo 77

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Elisabeth Gomez.
Lunes 10 de Abril. 18.00

Escribo en una especie de diario todo lo sucedido hoy, el psicólogo insiste en que es bueno que escriba todo lo que me sucede y que coloree cual niño pequeño, no entiendo su efecto pero debo cumplir.
~
-Muñeca. -me llama Daniel.
-¿Antes me solías llamar así­? -pregunto curiosa.
-Si­, siempre te llamaba así­. -responde.
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Se sienta junto a mi en el suelo, sonrio dulce y cierro mi "diario"
~
-¿Qué querías? -pregunto.
-Saber si estabas, no acostumbro a que estés tan callada y tan alejada de mi. -susurra.
-¿Estaba mucho contigo? -pregunta.
-No viví­amos juntos pero siempre que estábamos juntos estábamos el uno encima del otro, se me hace extraño, ahora eres una desconocida. -murmura.
-Yo estoy peor, siento por ti algo que no comprendo, no recuerdo nada de ti pero te amo...¿Daniel? -vuelvo a dudar de su nombre.
-Daniel. -sonrie divertido.
-¡No te rias de mi! No me acuerdo, jo. -protesto riendo.
-No te preocupes. -murmura con voz ronca.
~
Frunzo el ceño, me siento sobre su rogado dulcemente y beso su mejilla.
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-¿Qué me pasa? ¿Por que perdí­ la memoria? -pregunto tocando su nuca.
-Eso querría saber, estabas en el prosti­bulo trabajando, escuche un fuerte golpe y te vi en el suelo, no recuerdo mas. -susurro.
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Un fuerte dolor azota mi cabeza, me aferro a el dolorida y algo aparece en mi cabeza.
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-Antes de lo sucedido me preguntaste sobre venir a vivir y me negué. -recuerdo confusa.
-Si, bien nena. -dice emocionado.
-No recuerdo mas, la cabeza me duele muchisimo. -caigo en su hombro.
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Llaman a la puerta, el me deja en el sofa y escucho la voz de Jessica.
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-Quiero hablar con Elisabeth. -dice amable.
-Ha recordado lo sucedido justo antes del accidente. -le informa Daniel.
-¡Que bien! -dice contenta.
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Daniel nos deja solas y su rostro de oscurece de repente.
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-Necesito que vengas al medico conmigo. -susurra.
-¿Qué pasa? -pregunta.
-Creo que estoy embarazada. -confiesa.
-¿Cual es el problema? Ve con Jesus. -comento confusa.
-No recuerdas la historia de Jesus ¿verdad? -pregunta triste.
-No, lo siento mucho. -digo decepcionada.
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Me abraza dulce negando mis disculpas y agarra mis manos.
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-Su ex aborto un bebé queriendo y esto le afecto muchi­simo a Jesus. -resume la historia.
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Acepto su petición de acompañarla y toco mi cabeza.
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-Se que amo a Daniel pero tengo miedo, no se de quien estoy enamorada, no entiendo nada de mi alrededor, me siento sumamente estupida. -rompo en llanto agobiada.
-Confi­a en Daniel, amalo y dale otra oportunidad, el es un buen hombre. -susurra.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora