Capítulo 25

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Jessica Jackson.
Jueves 9 de Marzo. 9.00
°
Me despierto por última vez en esta habitación, veo un dulce mensaje de Jesus y sonrio: "Buenos días preciosa, cuando puedas me llamas, te amo"
Decido llamarle como dice, me lo coje y sonrio al escucharle.
~
-Buenos días nena. -dice dulce.
-Buenos días gordito. -murmuro.
-¿Estás ocupada? -pregunta.
-Para ti jamás estoy ocupada. -digo dulce.
-Pues asómate a tu ventana. -susurra.
~
Me asomo y sonrio al verle ahí, apoyado en su costoso coche, con una camisa blanca, vaqueros pitillos negros y una preciosa sonrisa. Cuelgo mordiendo mi labio y me guiña el ojo.
~
-Preciosa. -sonrie èl.
-Un momento nene. -digo.
~
Bajo corriemdo viendo a mi madre liandose un porro, suspiro y abro la puerta saltando a sus brazos.
Y en este intante me doy cuenta de que sus brazos son mi luz y mi oscuridad, estos brazos me han llevado a ser prostituta, a meterme en un mundo que jamás quise meterme pero sus brazos me han enseñado a amar, a ser la mujer más satifecha y feliz de tan solo estar junto a èl.
~
-¿Te ayudo? -murmura.
-Tengo que ducharme, cambiarme, desayunar y pues llevar las cosas a mi nueva casa. -explico.
-Mmm... Me quedo contigo, desde el paso de la ducha. -muerde su labio.
~
Me besa con fuerza, sonrio agarrando su nuca y mira mis pezones pues se transparentan por la fina tela del pijama.
~
-Esto me gusta. -relame sus labios.
-Jesus. -rio.
-¿Te importa si entro? -pregunta tímido.
-Vamos. -agarro su mano.
~
Entro agarrada de su mano, mi madre alza la cabeza y se pone en pie al verlo pretendiendo ligarselo. Me pongo delante de él evitando que se acerque y sonrie.
~
-Es mi novio. -ataco.
-Demasiado mayor para ti. -lo mira.
-Demasiado joven para ti. -digo seria.
-Serás zorra. -me mira.
-Ya mamá, tu a tus drogas. -digo tirando de él hacia arriba.
~
Subo suspirando, me sigue hasta llegar a mi habitación y sonrie al ver mi dulce habitación.
~
-No me gusta el rosa. -le refiero al color de las paredes.
-Muy dulce para ti. -se rie de mi.
-Soy una mujer muy dulce. -ataco.
-Cuando quieres. -me agarra.
~
Me besa con intensidad pero esta sube a lo largo del beso hasta que me pega contra la pared y me aferro a su nuca.
~
-Vamos a la ducha. -murmuro.
-Duchate tú, te espero fuera. -se pone nervioso.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora