La oscuridad de tus brazos

Capítulo 37

Elisabeth Gómez.
Domingo 12 de Marzo. 10.30
°
Bajo de la habitación de Daniel tras vestirme, él me mira dudoso y agarro mi bolso.
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-Adiós. -digo borde.
-¿Dónde vas? -pregunta.
-A mi casa. -respondo.
-¿Qué te pasa? -insiste.
-Dejame marcharme de una vez. -lo miro seria.
-Dejame llevarte. -suplica.
-No te hagas el interesado con una puta que solo quieres para follar. -le echo en cara.
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Su rostro se palidece y en cuanto camino a la puerta me agarra del brazo
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-Era una escusa. -dice nervioso.
-Hay millones de escusas. -reprocho.
-Perdoname. -continúa?
-Llevas muchas personadas en muy poco tiempo. -digo fría.
-Porfavor. -susurra.
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Le cierro de un portazo mientras que escucho un grito suyo desesperado.
~
-
Jessica Jackson.
Lunes 13 de Marzo. 23.00
°
Bailo sobre la barra teniendo la mirada de todos los viejos sobre mi, Jesús entra al local y sonrie mirándome pero, a su vez, veo a mi amiga muy cabreada acercarse a él.
Jesus se aproxima a mi, golpea suavemente mi trasero y, bajo la rabia de los viejos, bajo del escenario caminando agarrada de su mano pero el enfado de mi amigae mantiene preocupada.
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-Tú dirás Eli. -dice Jesús una vez en su despacho.
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Me siento sobre la mesa de él, Jesús dejaban suave beso en mis labios y sonrio dulce.
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-No quiero que me despida por esto. -comienza.
-¿Tan grave es? -pregunta.
-He mantenido relaciones con su hermano. -anuncia.
-¿Con mi hermano? -alza la voz.
-Tienes un hermano. -le alzó la voz.
-Con su gemelo. -susurra asustada.
-¿Gemelo? -Le grito.
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Le agarro de la americana mirándome y suspira.
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-Si, tengo un gemelo. -susurra.
-¿Cuando pensabas decírmelo? -pregunto seria.
-¡Ellos no son mi familia! Hace años que dejé de tener familia. -me dice nervioso.
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Abrazo a mi amiga al verla llorar, ella solloza en mi hombro y Jesús niega.
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-¿Qué te ha echo? -pregunta.
-Se hizo el enamorado pero solo me folla a para pasar el rato y sacarme información tuya. -murmura.
-Tan hijo de puta como siempre, cabrón. -murmuro.
-Tranquila. -susurro sentandola en el sofá.
-No quiero saber de él, pero ese capullo engancha. -dice dolida.
-Con este pasa lo mismo. -bromeo.
-¡Oye! Que estoy aquí. -rie.
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Ella rie secando sus ojos, miro a Jesús, muy cabreado y suspiro.
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-Ve a casa y descansa Eli, y porfavor, cuidado con Daniel, él no es como parece. -susurra.
-Cariño... -murmuro.
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Mi amiga se marcha tras un fuerte abrazo conmigo y miro a mi hombre preocupada ¿tan malo es?