La oscuridad de tus brazos

Capítulo 6

Jesus Oviedo.
Viernes 7 de enero. 23.00
°
Entro en mi prostíbulo, paso detrás de la barra hablando con una camarera sobre una pelea sucedida ayer.
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-Señor, yo no hice nada, se pensaban que era prostituta y lo negué. -dice nerviosa.
-La creo y ese hombre pagará por lo que le hizo, gracias por no dejar el trabajo. -digo amable.
-A usted por no echarme. -sonrie.
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Salgo de la barra viendo a una de mis chicas solita esperando clientes, esta vez no, esta vez se viene conmigo.
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-Cariño. -la llamo.
-Señor Oviedo. -se acerca.
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Me dejo besar la mejilla y sonrio pícaro.
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-Llama a Eli y venid a mi despacho. -ordeno.
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Camino a mi despacho sentandome en el sillón tras serbirme un ron-cola y me siento en el sillón pues estoy cansado de trabajo pues mi mañana se resume en reuniones.
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-Señor. -dice Eli tras llamar a la puerta.
-Pasad. -digo sonriendo.
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Ellas pasan, le digo a la chica que se siente sobre mi y ella comienza a besuquear mi cuello mientras me calienta.
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-¿Algo nuevo sobre tu amiga? -pregunto.
-Busca trabajo, quiere marcharse de su casa. -explica.
-¿A qué hora salís? -pregunto.
-¿Del instituto? Siempre salimos antes para fumar, sobre las dos o antes. -explica.
-Perfecto. -murmuro.
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Golpeo la nalga de mi prostituta, ella rie coqueta y se arrodilla frente a mi.
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-Ven Eli. -la siento sobre mi mientras su compañera me tortura con su boca.
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Me besa con fuerza, sonrio sintiendo su humedad y miro a su amiga.
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-Mantenme informado sobre tu amiga. -advierto.
-Le diré todo. -jadea.
-Cuidado cariño. -le gimo a la chica que me hace la mamada.
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Sonrio mordiendo mi labio, apoyo la cabeza en el respondo y cierro los ojos deleitandome con los mimos de mis chicas.
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-¿Cómo se llama? -pregunto.
-Jessica Jackson, le llamamos Jess. -responde
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Sonrio mordiendo mi labio y asiento
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-Me voy a correr. -advierto gimiendo.
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Me vengo en sus labios, la chica se pone en pie, me mira coqueta y Eli se baja de mis piernas.
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-Podeis marcharos. -digo satisfecho.
-Adios señor. -dice la chica.
-Eli cariño. -se gira.
-¿Si? -murmura.
-¿No te despides? -sonrie.
-Adios señor. -dice saliendo.
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Quiero que Jess trabaje para mi, follarmela cuando quiera y mimarla como mimo a mis otras trabajadoras, desde el primer instante supe que ella era la perfecta para este trabajo, para ser mia.