La oscuridad de tus brazos

Capítulo 45

Jesus Oviedo.
Jueves 29 de Marzo. 11. 00
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Le pido al camarero que me eche un poco de Brandy en mi café, suspiro bajando la cabeza bebiendo y me ahogo en sus fotos remirandolas en mi teléfono.
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-Jesús. -la voz ronca de mi hermano me pone nervioso.
-No quiero hablar Daniel, déjame solo. -murmuro.
-Yo también estoy destrozado. -comenta.
-No quiero gritar aquí en medio, es mejor que me dejes tranquilo. -advierto.
-Jesus, porfavor. -insiste.
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Alzó la cabeza suspirando y, tras pagar, lo llevo a mi sede pues está enfrente.
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-Tú dirás. -digo sirviendome Ron.
-Debes dejar de beber. -aconseja.
-No vas a venir de la nada a darme órdenes cuando nunca has estado. -ataco.
-Quiero lo mejor para ti, arreglar los problemas contigo y poder apoyarnos el uno en el otro. -dice serio.
-De eso tuviste la oportunidad hace años. -murmuro.
-Lo sé, me arrepiento de todo, no sabes cuanto. -dice dolido.
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Me siento en el sofá miro mi vaso y encogo los hombros.
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-Tú también te sientes vacío, sin darle un sentido a levantarse de la cama día tras día, sin rumbo pues no está ella para besarte, hacerte reír, acariciarte, apoyarte, basicamente, hacerte feliz. -explica.
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Mis ojos se cristalizan y muerdo mi labio bebiendo.
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-Te ahogas en la bebida como yo me ahogo en lágrimas todas las noches, hermano, sé que el amor y tu no es que os lleveis muy bien pero tío, dejame ayudarte a superarlo, vamos a superar esto como los gemelos que somos. -dice dulce.
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Rompo en llanto poniendome en pie, suspiro secando mis ojos y abro los brazos haciendo que me abrace.
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-No me defraudes. -susurro.
-Juro que no. -asegura.
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Escucho la voz de una señora gritar, seco mis ojos y salgo al pasillo corriendo viendo a la que creo que es su madre.
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-¡Tú te has llevado a mi hija! -grita.
-Ella es mayor de edad y se a ido por su cuenta, déjela vivir señora. -la defiendo.
-¡Perdí a mi hija por tu culpa! ¡Putero! -grita.
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Le pido a seguridad que se la lleven, la sacan fuera y Daniel frunce el ceño.
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-La madre de Jessica. -murmuro.