Capítulo 48

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Daniel Oviedo

Jueves 16 de Marzo. 14.00

Miro el ordenador buscando hoteles en Madrid pues la comida ya está lista, mi hermano baja de arriba pues se ha duchado tras el gimnasio y me mira serio.

-¿Qué haces mirando hoteles? -pregunta.
-Tengo que ir a Madrid. -anuncio.
-Tenemos, ¿no? -alza una ceja.
-Ven conmigo, yo quería eso. -explico.
-Quiero vivir allí en Madrid, lejos de aquí, comenzar de cero. -susurra.
-¿Entrarás en un centro para quitarte del alcoholismo? -pregunta.
-No soy alcohólico. -dice serio.
-Como tú digas. -le doy la razón.

Me toca el hombro y suspira.

-Vámonos a Madrid, a empezar de nuevo. -asegura.
-Anunciaré que mi estancia allí será para un largo período. -digo sonriendo.

Jesús Oviedo

Veo las botellas que tengo sobre la mesa de anoche, dos completamente vacías y una a mitad. El timbre suena, miro a mi hermano y me irrita al escuchar la voz de esa señora que tengo por madre.

-Jesús, hijo. -se intenta acercar.
-Mamá, vamos a la cocina déjale. -dice serio.
-Pero, Daniel. -insiste.
-Vamos mamá. -tira de ella.

Me siento en el sofá suspirando hasta que la escucho llorar, entro en la cocina y Daniel me mira preocupado.

-¿Por qué tan lejos? -llora.
-Mamá, queremos empezar de nuevo. -susurra.
-Perdí a un hijo por ser una mala madre y otro se me va lejos ¿que he hecho más contigo? -llora.
-Nada mamá, te quiero mucho pero soy mayor y quiero rehacer mi vida. -dice Daniel.
-¿Tú te lo has llevado? -me mira con la voz rota.
-Él ha decidido irse. -le respondo borde.

Me sirvo pescado de la bandeja, ella se abraza a mi hermano y suspira.

-¿Cuándo os marcháis? -pregunta.
-Lo antes posible mami. -comenta mi hermano.
-Jesús, sé que para ti no soy tu madre pero algo me dice el mal momento que estás pasando y ojalá lo superes. -dice dulce.
-Gracias Eva. -susurro.

Se marcha finalmente, mi hermano me toca el hombro y suspira.

-¿Perdonarás a mamá? -pregunta.
-Tengo cosas más importantes que perdonar a esa mujer. -digo mientras como.
-¿Cuáles Jesús? ¿Beber? ¿Llorar? -pregunta.
-Buscar a Jessica y hacer que vuelva a mi vida. -aseguro.
-¿Y el concepto de empezar de cero? -pregunta.
-Empezar de cero, buscándola y pretendo que veas a Elisabeth. -aseguro.
-No quiero ver a esa mujer. -se tensa.
-La amas y extrañas tanto como yo a Jess. -acuso.
-¿Volver a recaer en el pasado? -murmura.
-¿Acaso no quieres demostrarle que se equivoca? Que has cambiado. -protesto.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora