Capítulo 11

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Jessica Jackson.
Lunes 10 de enero. 23.45
°
Eli besuquea su cuello, rio aparantando la mirada y el me extiende la mano.
~
-No. -digo seria.
-Jessica, ven. -frunce el ceño.
-Que no. -rio seria.
-Soy tu jefe. -advierte.
-Mi jefe, no mi dueño. -ataco.
-La chica indomable. -golpea el trasero de mi amiga.
-¿Cuándo entro a trabajar? -pregunto seria.
-Eli, cariño, muestrale donde está la ropa y tendrá tu mismo horario, empiezas mañana. -explica.
~
Eli baja de su regazo, la sigo hasta llegar a una sala llena de ropa y silvo alucinada.
~
-Lo que quieras puedes coger. -explica.
-¿Cualquier cosa? -pregunta.
-Lo que quieras. -dice.
-Flipo con esto. -susurro.
-Entramos a las nueve y media o diez, nos vestimos a las once suelen empezar a llegar. -explica.
~
Miro este paraiso de ropa, muerdo mi labio y me muestra todas las instalaciones del lugar.
~
-me marcho ya, te dejo trabajar. -digo amable.
-Mañana quedamos para venir juntas. -advierte.
-Claro. -sonrio.
-Ven. -tira de mi.
~
Su lengua entra en mis labios, muerdo el suyo sonriendo y un tio nos mira.
~
-Con las dos. -se acerca.
-Aún no trabajo aquí, lo siento. -me marcho tras darle un golpecito a mi amiga en el trasero.
~
Salgo del prostíbulo viendole dentro de su coche frente la puerta, toca el pito llamando mi atención y me rio.
~
-¿Enserio? -pregunto riendo.
-La llevo. -propone.
-Prefiero caminar. -excuso.
-Venga ya, fuera del prostíbulo no soy tu jefe. -dice bromeando.
-Fuera del prostíbulo no soy tu trabajadora, puedo hacer lo que quiera. -le guiño el ojo.
~
Me apoyo en la ventanilla presionando mis senos, provocándole, relame sus labios sonriendo y me mira.
~
-Déjame llevarte a casa. -muerde su labio.
-Puedo descontrolarme señor. -me quito la chaqueta marcando mis senos.
-Descontrolate. -mira mis pechos.
-¿Por qué tanto interés? -pregunto alzando una ceja.
-Quiero follarmela a usted. -me mira.
-Follamos esta mañana. -digo riendo.
-Venga Jess, móntate. -suplica.
-¿En el coche o sobre ti, Oviedo? -le caliento.
-Donde quiera. -me mira.
-Buenas noches señor. -digo riendo.
~
Me aparto volviendo a ponerme la chaqueta y suspiro pensado ¿por qué ese interés en mi cuando puede follarse a quien quiera?

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora