Capítulo 58

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Elisabeth Gómez.

Miércoles 29 de Marzo. 10.00

Mi amiga suspira sentada en un banco de la cocina mirando su cuaderno, bebo agua bajando la cabeza y cojo aire.

-Te veo nerviosa. -comenta.
-Daniel va a cenar conmigo esta noche. -anuncio.
-Me alegro que vayáis tan bien. -dice sonriendo.
-¿Bien? Joder tía, no quiero que me utilice pero ese hombre es mi debilidad. -susurro.
-Sé que puedes aguantar, Daniel se juega mucho y no creo que arriesgue todo por un simple polvo. -dice seria.
-Te noto tensa. -me acerco a ella.
-Tengo a Jesús tirandome la caña y mi jefe prohibiéndome cualquier relación fuera del centro, me juego mi puesto de trabajo. -suspira.

La abrazo por la espalda y beso suavemente su cuello.

Jessica Jackson.

Siento sus dedos meterse por mi camiseta, sonrío mordiendo mi labio y giro el rostro besándola.

-Relájate, tiene que fluir todo entre vosotros o nada se arreglará. -murmura.
-Tengo miedo. -comento.
-No te quedaras sin trabajo, eres una profesional reina. -asegura.

Sus dedos entran por el pantalón de mi pijama y noto su sonrisa al sentir que no llevo ropa interior.

-¿Algo que contar? -pregunta con voz ronca.
-Estoy más cómoda así. -comento.
-Me facilitas todo, cariño. -susurra.

Acaricia con sus dedos mi sexo, muerdo mi labio excitada y comienza a masturbarme haciendo que arañe su brazo excitada.

-Cariño. -gimo.
-Relájate bebe, suelta el estrés. -susurra.

Suspiro pues me sabe a poco, quiero más y sé que ella también.

-Para. -ordeno.

Frena en seco, me mira asustada y la beso negando.

-Ven al salón bebé, estabas haciéndolo genial. -susurro.

Me desvisto frente a ella, mi amiga se quita la camiseta y sonríe una vez estoy sobre ella.

-Hazlo como sabes, cariño. -susurra.

Bajo su pantalón, muerdo sus senos haciéndole gritar y sonrío pícara.

-Más bebé, mucho más. -susurra.

Restriego mi sexo sobre ella y así, duro y lento, continúo follándome a mi amiga sobre el sofá del salón.

-Joder. -jadeo.
-Jessica. -suplica.

Sus manos tiran de mi cabello, sonrío al ver cómo se viene y caigo en el sofá con ella sobre mi cuerpo sonriendo.

-Te quiero. -murmuro.
-Yo también. -responde.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora