La oscuridad de tus brazos

Capitulo 71

Jessica Jackson.
Lunes 3 de Abril. 18.00
Salgo de la oficina para marcharme pero mi jefe me frena.
~
-Lo sucedido esta mañana no quiero que vuelva a pasar, a mi no me debes hablar así­. -comenta.
-No pasará más-miento.
~
Salgo de ahí pues deseo llegar a casa y una vez en casa suspiro aliviada, cansada y con ganas de merendar algo para poder ver la tele durante todo lo que queda de día.
Abro la puerta y un rico olor a tortitas me inunda las fosas nasales pero su imagen nose si hace esto la imagen más perfecta de mi vida o el momento más incómodo.
~
-Jessica ¿como has entrado en mi casa? -digo asustandole.
-Mierda, pensaba que me iba a dar tiempo. -murmura.
-¿Donde está Elisabeth? -pregunto.
-En mi casa con Daniel y pues... Ella me ha dejado quedarme aquí­ para esperarte, me aburría y he decidido hacerte la merienda. -explica.
~
Sonrio sentandome en la mesa de la cocina, le alzó una ceja para que siga cocinando pese que estoy enfadada con el y toso.
~
-¿Como se llamaba la chica esta que te hizo tanto daño? -pregunta.
-Ruth. -murmura.
~
Bajo la cabeza, miro al lado y agarro mi carpeta de trabajo acercandome a el.
~
-Que conste que sigo enfadada contigo pero...¿Es esta chica? -le muestro la foto.
~
Su rostro se palidece, me mira serio y se apoya en la encimera.
~
-Si­, es esa chica. -murmura.
-¿Estáis bien? -pregunto.
-¿De que la conoces? -pregunta.
-Es paciente mia, fuma algo de porros y según ella otras drogas pero salió,es el chocho de mi jefe, se lo habrá follado y ese tío es un mujeriego asi que... -explico.
-Ella... No quiero verla, no puedo coincidir con ella. -dice seguro.
-Tranquilo, os mandaré diferentes días, ademas, lo de esa chica es todo mentira. -comento.
-Esa mujer es la maldad echa persona, solo miente, quiere dinero y fama, es lo único que necesita en su vida y cariño, cuidado con ella. -dice agobiado.
~
Me lazo a sus labios calmandole, sostengo su nuca con suavidad y el me agarra fuertemente pues esta asustado.
~
-Quedate conmigo hoy, estoy un poco enfadada pero se que podrá­s beber y no quiero. -explico.
-Perdoname por este fin de semana. -suplica mordiendo su labio.
-Por ahora dame las tortitas y me lo pensaré. -le guiño el ojo.
~
Como mientras el, mirando al frente, no abre la boca, solo se mantiene parado mirando a un punto fijo.
~
-Se que puede ser duro. -agarro su mano.
-No quiero verla, lo pase tan mal por su culpa, llore tanto... -murmura.
-Aún la amas. -afirmo.
-No nena, te amo a ti, pero ella me hizo tanto daño que jamas olvidaré. -murmura.

CONTINUARÃ...¿La amara?