Capitulo 103

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Jessica Jackson
Sábado 11 de enero. 19.00
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Abro los ojos sintiendo un fuerte dolor en mi vientre, no tengo fuerzas ni para abrir los párpados pero, aun así, consigo abrirlos y mover la cabeza levemente para ver que tengo a Jesús apoyado en una pared, ahí, mirándome fijamente.
~
-¿Cómo te encuentras, preciosa? -se acerca a mi.
-Dolorida, cansada... -murmuro.
-Katy está en la incubadora. -dice tomando mi mano.
-Le pusiste el nombre... -sonrio. -Eres su madre y si así lo deseas, eso será. -sonrie.
-Quiero verla. -suplico.
-Hablaré con la enfermera, tienes recientes los puntos de la cesárea y puede ser peligroso. -explica.
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Sale varios minutos de la habitación, regresa con lo brazos vacíos y me desilusiono.
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-¿Y mi hija? -pregunto suspirando.
-Ahora la traen. -sonrie él.
°
Transcurren tres minutos en nuestra charla sobre la cuna de la bebé y todo lo que debemos hacer hasta que la enfermera, con mi hija en brazos, me la pone sobre los mios.
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-Pero mi niña. -sonrio emocionada.
-Tiene tus ojitos. -murmura él.
-Tonto, y tu labios. -digo emocionada.
~
Reimos, la bebé se acurruca entre mis brazos y yo sonrio.
Llaman a la puerta, doy permiso a que pasen y me sorprendo al verlo ahí, tan tímido como impresionado.
~
-Alfonso. -digo impactada.
-Siento si mi visita te molesta. -dice nervioso.
-No... Pero, ¿cómo sabes que estaba aquí? -pregunto.
-Tengo un amigo aquí, cuando te vi aquí embarazada hable con él y... Me avisó. -explica.
~
Jesus me mira esperando mi respuesta para echarle o dejar la tensión, acaricio el rostro de mi bebé y encojo mis hombros.
~
-No pasa nada, no importa. -digo dulce.
-¿Ella es...? -se pone más nervioso.
-Tú nieta, supongo. -sonrio amable.
-Es preciosa. -se acerca.
-¿Sabes algo de mi madre? -pregunto.
-Nunca tuve interés en saber de ella, tal vez dió un braguetazo o simplemente murió por las drogas. -explica serio.
-Esa mujer... Pobre. -murmuro.
-Ahora debes centrarte en tu hija y ser feliz con tu pareja, ya está. -aconseja.
-Muchas gracias Alfonso. -digo.
-Me gustaría volver a hablar contigo, intentar solucionar todo y nose... Volver a ser tu padre tras muchos años. -dice tímido.
-Yo también tengo cosas que explicar. -digo mirando a Jesús.

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora