Capítulo 36

4.6K 134 5
                                    

Elisabeth Gómez.
Domingo 12 de Marzo. 9.00
°
Siento como dejan suaves besos en mi mejilla mientras me acarician la espalda, sonrio al sentir su aroma y abro suavemente los ojos dándole cuenta que estoy sobre él en su cama.
~
-Buenos días muñeca. -murmura.
-Buenos días. -cierro los ojos.
-¡Oye! Chica consentida. -rie.
-Bueno, un poquito. -susurro.
~
Le beso con suavidad colocandome mejor sobre él, me siento a horcajadas y sonrio al verle tan contento.
~
-Que hermosa eres. -susurra.
-Quiero mi desayuno. -me quito la camiseta besando su cuello.
-Vamos a desayunar. -agarra mi trasero.
~
Mis labios están hundidos en mi cuello mientras que mis manos acarician su abdomen clavando las uñas.
~
-Joder. -murmura.
~
La puerta se abre viendo a una señora algo mayor y yo me cubro al instante cuando escucho que Daniel grita un "mamá" bien claro.
~
-¿Vives con tu madre? -pregunto.
-No, ella viene cuando quiere, tiene llaves. -explica poniendose en pie.
~
Se arrodilla en la cama aún desnuda y me besa.
~
-Pues eso no se baja solo. -murmuro.
-Se bajará. -protesta.
~
Lo beso sonriendo y me visto con algo suyo aunque me esté algo grande.
Baja agarrado de mi mano y su madre rie.
~
-Podrías avisar. -dice serio.
-Nunca aviso hijo, lo sabes. -dice riendo.
-Pues ya puedes avisarme. -advierte.
-¿Quién es ella? -pregunta dulce.
-Elisabeth, una amiga. -me presenta.
-Ya, una amiga. -comenta dandome dos besos.
-¡Mamá! -protesta.
-Perdón. -rie.
~
Saca el pan, suspira y lo abrazo por la espalda.
~
-Ve con tu madre, yo hago el desayuno. -susurro.
~
Besa mi mano sonriendo y comienzo a hacer el desayuno.
9.30
Llevan un rato subiendo el tono de voz, cosa que me extraña, frunzo el ceño al escuchar una frase que dicen y me hace mucho daño: "mamá no es mi novia, ella sabe de Jesus y follarmela es el único camino para saber de él"

La oscuridad de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora