cat || markhyuck

🍉; OO4.

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—¿Cómo va todo, hyung? — preguntó Jeno cuando logró alcanzar a Mark en el pasillo de la universidad.

El canadiense lo vio inexpresivo, sin saber a qué se refería.

Jeno sonrió, ladeando la cabeza. —¿Con tu gato? — respondió con duda. Mark soltó un pequeño "oh". —¿Y? ¿Me perdí de algo importante?

Mark tragó, recordando vergonzosamente como pasó prácticamente pegado al felino toda esa semana. —Nada importante.

Jeno soltó una risita. —No te creo.

—¿Por qué? Igual estuviste demasiado ocupado como para preocuparte siquiera. — reclamó con una ceja alzada, una sonrisa sugestiva en sus labios.

El rubio bufó, desviando su mirada, un ligero sonrojo apoderándose de sus pálidas mejillas. —Me interesa porque somos amigos. — respondió, evadiendo el tema olímpicamente. —Además, no creo que quieras saber porque estuve ocupado, ¿o sí? — alzó una ceja, su actitud tímida de antes desapareciendo.

Mark negó haciendo un mohín con los labios, demostrando su disgusto. —Obviamente no.

—Nos desviamos del tema. — suspiró el rubio. Aunque él sabía demasiado bien el gran avance que habían tenido, quería escucharlo salir de la boca del canadiense. —¿De verdad no hubo nada?

—Pues... — murmuró el otro, decidiendo qué contarle a Jeno y lo que no. —Él salió de su escondite.

Jeno aplaudió, genuinamente emocionado. —Eso es genial. — alegó con una sonrisa. —¿Algo más que quieras contarme?

Jeno también sabía que Mark se la había pasado con el pequeño gatito todo el tiempo en que no había estado presente, pero quería lo mismo de antes, quería escucharlo de la propia boca de Mark.

¿Cómo lo sabía?

En su piso había cierto personaje (con unas orejas curiosamente grandes) que vivía en el departamento de al lado. Esta persona también tenía un híbrido, un híbrido de gato al igual que Haechan. Haechan y el otro felino se llevaban bien, y según le había contado el dueño, los dos se la pasaban juntos cuando el canadiense no estaba en casa, en el departamento del mismo o en el del más alto.

El precioso felino de color negro era un pequeño chismoso, y Haechan confiaba mucho en él, tanto que le contaba absolutamente todo. Y ya que él y el dueño se habían hecho relativamente cercanos por cierto incidente con Jaemin, el minino ajeno también le contaba a él. Y si no, Chanyeol lo hacía a pedido de su mascota y Jaemin, que también era un cachorrito algo chismoso. Esos tres se llevaban bastante bien considerando el hecho de qué tipo de animal era Jaemin.

Bendito sea Baekhyun.

El rubio analizó un poco el rostro de su mayor, viendo que las profundas ojeras que solía tener habían desaparecido casi totalmente. Sonrió aliviado. Mark estaba volviendo a ser él mismo.

Y podía apostar todo a que eso era obra Haechan.

Siguieron caminando en silencio, hasta que tuvo que detenerse al ver que Mark se había quedado observando hacia el interior de un local.

Una tienda de mascotas.

El canadiense mordió su labio, pensando en si debería comprar algo para su mascota. Después de todo, ahora se llevaban bien, y el gatito no tenía casi nada para su uso al llevar casi dos semanas en su hogar, y el había estado algo ocupado. Solamente su cama.

No estaba mal darle algo, ¿no?

Jeno soltó una risita, tomando la mano del canadiense y arrastrándolo dentro del local. —Hora de comprar~.