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Mark frunció el ceño, dándole una mirada confundida al minino entre sus brazos, mismo que se la devolvió, al apenas ser conscientes de la existencia de la cafetería en la que Hyunjin lo había citado. M.I.A, era lo que decía el cartel, y estaba a apenas unas calles del edificio. Según lo que Hwang les había comentado, Chan trabajaba ahí, y ellos dos, junto a Minho y Woojin, tenían algo importante que decirle. Algo que los incluía a Donghyuck y a él.

Hyunjin sonrió al verles entrar, haciéndoles una seña para que se acercaran, obedeciendo, y sentándose frente al alto. Estaba acompañado de Minho y Woojin, lo que le extrañó al notar que el otro Lee estaba solo.

—¿Y Jisung?— inquirió, curioso. Minho señaló hacia un punto incierto tras la barra.

—En el cuarto especial con Jeongin— respondió. Su mirada se dirigió al felino que había soltado un maullido, pidiéndole con la mirada que le dejara ir. Dudó un momento antes de soltarle. Después de todo, Hyunjin le comentó que lo que le gustaba del lugar, además del café, era que podían llevar a sus mascotas, híbrido o no. Había un edificio al lado unido a la cafetería, ambientado especialmente para que los animalitos pudiera divertirse, y, si querían quedarse relativamente cerca de sus dueños, también podían hacerlo en un espacio apartado de las mesas que había en una habitación tras la barra.

—Chan hyung vendrá en un momento— habló Hyunjin, mirando hacia el australiano con las manos ocupadas, mismo que les regaló una sonrisa—. Ordenamos por ti. Espero que no te moleste.

Mark se encogió de hombros. —Alguien aquí me conoce bien de todos modos— dijo, indiferente, recibiendo un asentimiento por parte de Woojin.

Luego de un rato hablando de cosas triviales, Chan llegó con sus pedidos, quitándose el delantal ya que era su hora de descanso. Aprovecharían ese momento para hablar con Mark sobre ese asunto, siendo guiados por la preocupación que lo que les reveló Hyunjin la noche anterior les provocó.

—No tengo mucho tiempo— fue lo primero que dijo el mayor, haciendo una mueca. Hyunjin imitó el gesto, esperando poder explicarse bien.

—Seré breve— prometió antes de girarse hacia Mark—. ¿Recuerdas lo que Lucas dijo aquel día en tu departamento? Sobre la persona que intentó llevarse a Donghyuck— Mark asintió, sin comprender a qué venía todo eso—. Estuve investigando, y lo que descubrí no me gustó para nada.

Mark se quedó en silencio, teniendo el leve presentimiento de que le dirían algo que definitivamente lo sorprendería, fuese de buena o mala manera, lo haría. Hyunjin estaba serio, y eso lo llevó a pensar tal cosa.

—¿Recuerdas el símbolo?— preguntó Minho de repente, jugando con la pajilla de su malteada—. Ese símbolo, o el anterior a ese, hasta donde nosotros sabíamos, le pertenecía al cabecilla de una red de tráfico, humano y de híbridos por igual, que había aquí en Seúl, y nosotros nos encargamos de desmantelar.

Woojin suspiró al notar que Mark no entendía. —Park Hyungsik, ¿no te suena?

El canadiense lo pensó por un momento, antes de abrir la boca, impresionado. —¿Ese Hyungsik?— los demás asintieron, Hyunjin haciendo una mueca de asco. La simple mención del tipo le provocaba repelús—. ¿Y ustedes hicieron qué?— preguntó, más impresionado. ¿Acaso los chicos tenían una doble vida o qué? Aunque eso explicaba el que estuvieran en tan buena forma...

—Eso— afirmó Chan, a lo que Mark parpadeó asombrado—. El tipo está encarcelado y con un posible trauma a causa de alguien— remarcó la última palabra, dándole una mirada divertida a Hyunjin, quien se encogió de hombros, haciendo un gesto vago—. Hyungsik tenía un trato con el antiguo dueño del albergue que hay aquí cerca— el rubio asintió ante la pregunta que el canadiense no formuló—. Híbridos por dinero, tan simple como eso. Se los llevaba con un período de tiempo de diferencia para no levantar sospechas, y los trabajadores no tenían permitido decir nada. Estaban amenazados.

cat || markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora