—¿Por qué no buscas a un profesional y le preguntas?
Mark alzó la vista, echándole un vistazo a los mininos jugando por la sala antes de darle una mirada un tanto fastidiada al gigante frente a él.
—¿Debería? Vine a preguntarte porque pensé que podrías ayudarme.
El pelirrojo alzó una ceja. —Deberías. Yo no entiendo de estas cosas. Digo, sé lo que sé por Baekhyun, pero él no es uno de ese tipo— aclaró. Ambos miraron a sus respectivos híbridos, cuidando que no hicieran un desastre como siempre que se juntaban. Mayor era el temor, ya que justamente Chanyeol había regresado del tan largo viaje que había decidido hacer—. Es verdad que hay veces en las que se pone... ansioso, pero nada como lo que me has dicho.
Mark alzó una ceja con burla. —¿Ansioso? ¿Así es como se le llama ahora?
Chanyeol hizo un gesto vago, restándole importancia. —¿Qué hay de Haechan?
Un suspiro escapó de los labios del canadiense. —Kun dijo que tenía sus sospechas. Aunque una parte de mí no quiere saberlo, si te soy sincero.
El alto asintió, comprendiendo. Él estaría igual si supiera que había la posibilidad de tener mini Baekhyuns corriendo por el departamento. Apenas y podía con uno, cielos. —¿Y qué harás si es así?
Mark dirigió su atención hacia su minino, sonriendo levemente al verlo huir del híbrido mayor en dirección a la cocina.
¿Que qué era lo que iba a hacer? Ciertamente, no tenía ni la más mínima idea. Es más, ¿qué se supone que debería hacer, de todas formas? ¿Irse y dejarlo solo? ¿Ayudarle? Y si optara por la última, ¿cómo? No tenía respuestas, pero sí muchas preguntas. Además, estaba la pequeña posibilidad de que no fuera así. Intentaba convencerse de esto, por lo que se sentía un poco más tranquilo, pese a que el temor seguía ahí.
—¿Crees que debería preguntarle a Kun?— musitó. Pedirle consejos a Chanyeol no dio resultado, sin embargo, aligeró la presión en su pecho y su ansiedad al tener tantos pensamientos acumulados en su cabeza.
—Es lo más indicado— asintió—. Si no, a alguien que esté más capacitado que yo. Me disculpo por eso.
Charlaron durante un rato más antes de que Mark decidiera que era momento de irse. Por supuesto, Donghyuck se quejó, después de todo había extrañado a Baekhyun, pero aún así obedeció.
Al llegar a su departamento, ambos fueron hacia la cocina para calentar lo que había preparado Donghyuck antes de ir donde Chanyeol (y era delicioso, como todo lo que preparaba. ¿Por qué el híbrido era tan buen cocinero?). Lo hicieron entre pequeños comentarios del híbrido sobre todo lo que había hecho con el minino mayor.
—Rompimos un par de platos. No se escuchó, ¿verdad?— preguntó, sin inmutarse ante la mirada que le dedicaba Mark. El mismo suspiró, negando, a lo que Haechan aplaudió con entusiasmo. Tendría que disculparse con el mayor... otra vez—. Chanyeol se llevará una sorpresa cuando lo vea.
Mark suspiró, observando a su minino levantarse para sacar de uno de los cajones de la alacena un paquete de esas galletas con las que se había obsesionado últimamente. ¿Por qué no podía enojarse con él por ello? ¿Por qué se le hacía imposible hiciera lo que hiciera? ¿Por qué pensaba que se veía tan lindo con los restos de chocolate cerca de sus labios? Más importante...
¿Por qué tenía deseos de ir y limpiarle él mismo? Y no precisamente con un pañuelo.
Últimamente se estaba sintiendo extraño en cuanto a Haechan, y no sabía cómo interpretarlo. O quizá sí, pero no quería aceptarlo.
Se levantó, sacando su teléfono de su bolsillo para llamar a Kun mientras se dirigía al baño. Estuvo a punto de marcar, cuando recordó que el chino estaría ocupado. Chasqueó la lengua, sopesando sus opciones.
Si Kun no estaría disponible, ¿a quién debería llamar?
Conocía a varias personas que podría considerar expertas cuando de híbridos se trataba. Podía apostar que conocían todo, o casi todo. Pero ya le había preguntado a Jeno y, pese a que le había explicado, no le parecía suficiente. También estaba Woojin, pero vivía muy lejos y su flojera le dominaba. Además de que sería domingo. ¿Quién era él para perturbar el día de descanso que probablemente pasaría con su pareja?
Meditó por un momento, hasta que un nombre apareció por su mente, yéndose tan rápido como llegó. Sonrió. Era una buena opción tanto para su flojera, como para sus dudas. Tecleó en su teléfono, esperando que a esa persona no le molestara su petición o su presencia. Su sonrisa se ensanchó al ver la respuesta afirmativa, volviendo a guardar el aparato en su bolsillo.
—¿Hae?— llamó asomándose por el pasillo para verle, a lo que el minino soltó un sonido afirmativo, indicándole que continuara. Una de sus cejas se alzó al ver que Donghyuck seguía comiendo, una pequeña preocupación asentándose en su pecho—. ¿Cuántas has comido ya?— preguntó, recibiendo tres dedos alzados como respuesta. Suspiró—. Kun dijo que podías comer, pero no tanto. No te excedas, o te sentirás mal.
Haechan asintió distraídamente, llevando otra galleta a su boca. —¿Qué querías?— cuestionó levantándose, tomando todos los envoltorios y tirándolos en el tacho que había en la sala. Pasó al lado del canadiense, ahora ambos dirigiéndose hacia la habitación.
—Ah, sí. Mañana iré a lo de Hyunjin. ¿Te gustaría venir?— ofreció adentrándose al baño, entregándole el cepillo con pasta dental al híbrido y tomando el propio. Mark alzó sus cejas, viendo la reacción del minino ante la mera mención del alto chico.
Haechan asintió efusivamente, sus ojitos chispeantes por la emoción. —Sí, sí— respondió, procediendo a cepillar sus dientes.
Mark imitó la acción del híbrido, su voz saliendo ahogada por la espuma. —A veces me pregunto si te gusta ir por Hyunjin o por Jeongin— comentó casualmente, mirando de reojo al castaño, un inexplicable sentimiento punzando en su pecho ante la idea.
¿Qué le pasaba? ¿Será que estaba enfermo? Porque esa sensación en el pecho no le parecía saludable. ¿Tendría que ir al doctor? No le gustaban del todo los hospitales. El olor le parecía asqueroso.
Donghyuck rió, encogiéndose de hombros.
Terminaron de asearse, antes de cambiarse de ropa para finalmente ir a dormir. Mark sonrió, escuchando los suspiros quedos que salían de los labios en forma de corazón de su minino, pareciéndole completamente adorable su aspecto al dormir.
¿Por qué se sentía de esa manera?

ESTÁS LEYENDO
cat || markhyuck
FanfictionMark no sabía que realmente necesitaba compañía, hasta que conoció a Donghyuck.