cat || markhyuck

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ok, ahora sí, este es el último del hyunjin/hyunin. lo dejo por si tenían dudas acerca de la relación entre h y h, o cómo chucha fue que se llevó al wawa 👁️👄👁️

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Una vez Chan y Woojin desaparecieron de su vista, la sonrisa volvió a aparecer en su rostro. Hyungsik tragó, viendo al menor rodeándole, mirándolo analíticamente con esa expresión que por alguna razón le ponía la piel de gallina.

—Muy bien, hyung— el pelinegro detuvo su andar, agachándose para quedar a su altura. La expresión inalterable tomando posesión de sus facciones—. Antes de comenzar con la diversión, quiero preguntarte un par de cosas. Ah— interrumpió al ver que el mayor iba a hablar, sacando una pequeña navaja de quién sabe donde—. Si no colaboras, yo te obligaré a hacerlo, ¿de acuerdo?— pidió, con voz dulce, poniendo el filo del objeto tentativamente sobre una de las mejillas del hombre, sin presionar para no hacerle daño. Al menos no aún—. No creo que quieras tener una fea cicatriz, ¿o sí, hyung?— con esto, se levantó, guardando el pequeño objeto en su bolsillo—. A algunas personas les quedan bien, pero a alguien tan repugnante como tú...— escupió con fastidio, chasqueando la lengua—. Creo que no te iría tan bien.

—¿Por qué tanta charla, Hwang?— indagó el mayor, molestándolo, aunque por dentro estuviera algo temeroso por el simple hecho de que el pelinegro no había hecho nada aún—. Simplemente puedes venir y hacer lo que se te dé la gana. Me tienes atado, pierdes tiempo porque quieres.

—Oh, hyung— se lamentó, volviendo a agacharse y tomando con una mano las mejillas del mayor, abultándolas y haciendo que le mirara—. ¿Crees que caería tan bajo como tú? ¿Mm? Hay tantas cosas que quiero hacerte...— murmuró, soltando con fuerza el rostro del mayor, provocando que casi cayera, luego limpiando su mano contra la ropa del mismo, como si hubiese tocado lo más asqueroso de todo el mundo—. Pero eso sería rebajarme a tu nivel— concluyó, sentándose en el suelo, unos pocos centímetros lejos del mayor—. ¿Por qué?

Hyungsik parpadeó, descolocado. Se esperaba todo tipo de cosas menos una jodida charla. —¿Por qué?

—Sí— el pelinegro asintió—. ¿Por qué haces todo esto? Me alejé de la agencia, te dejé en paz. No me metí contigo durante meses. Es más, no me metí contigo en ninguna ocasión. ¿Por qué?

El mayor se encogió de hombros. —No es algo que te incumba.

—¿Que no me incumbe?— jadeó, incrédulo—. ¿No es mi asunto si un tipo al que apenas conozco me ha estado acechando desde que tengo memoria? ¿Eh? ¿No es mi asunto el tener que mantener encerrado a mi pequeño sólo porque un loco me estuvo vigilando desde que me alejé de la agencia?— escupió, comenzando a enfadarse.

Hyungsik le miró sorprendido. —¿Te diste cuenta?

El alto rodó los ojos. —No soy estúpido. Y tus hombres no son los más sutiles, déjame decirte— se burló, sintiéndose victorioso al ver la expresión fastidiada del mayor—. Debo admitir que fuiste rápido, tomando a un pequeño inocente mientras la persona con la que tienes un jodido problema no se encontraba en casa. Pero esa no fue una decisión inteligente, hyung— la sonrisa desapareció, y su mirada se oscureció. Hyungsik pudo notar lo enfadado que estaba, y quizá, sólo quizá, realmente temió por su vida—. No debiste llevarte a Jeongin. Y más te vale no haberle tocado ni un cabello, porque no sé si seré capaz de mantener mi promesa.

Hyungsik sonrió con sorna. —¿Quién asegura que no fue así?

La mirada del alto se posó sobre él. —Yo. Sé que no eres tan imbécil como para hacer semejante cosa, hyung. Pero eso no es lo que hay que arreglar aquí— suspiró, levantándose y caminando hasta quedar detrás del hombre. Hyungsik se sobresaltó al sentir el filo cerca de uno de sus brazos, mas sorprendiéndose al notar que Hyunjin había cortado las cuerdas que apresaban sus manos.