—¿De verdad?— preguntó impresionado, su boquita formando una pequeña "o", haciéndolo lucir más tierno de lo que ya era.
Haechan asintió con los ojos cerrados, solemne. —Síp. Era así— contó, alzando uno de sus brazos lo más alto que podía—, de grande. ¡Deberías verlo!
Los ojitos de Jisung brillaron con emoción. Él siempre había querido subir a algo así. —¿Crees que si le digo a Honnie me lleve?— dudó, haciendo un puchero.
Donghyuck lo pensó por unos segundos. —Creo que sí. Y si no, vamos a convencerlo ambos, ¿sí?— ofreció, a lo que Jisung asintió repetidas veces, con clara emoción adornando su bonito rostro.
Ese era uno de los tantos días en los que Minho iba al departamento a pedido de su pequeño. Es que, ¿cómo negarse a algo tan tierno y bonito como lo era su Jisunggie? Imposible.
El mayor estaba sentado junto a Mark. Ellos se habían vuelto relativamente cercanos debido a la amistad que se formó entre sus mascotas. Y bueno, se llevaron bastante bien. En ese momento se habían quedado en silencio, prestándole atención (admirando, en el caso de Minho) a sus híbridos.
El peliazul alzó una ceja. —¿De qué se supone que hablan?
Mark rió, encogiéndose de hombros. —Hace poco fuimos a la feria a pedido de Jaemin. Supongo que le gustó.
—¿Quién es Jaemin?— preguntó el mayor.
—El cachorro de al lado.
Minho entrecerró los ojos, luciendo como si quisiera recordar algo. Luego de unos momentos, chasqueó los dedos. —Ya sé— murmuró, volteándose hacia Mark—. ¿El mismo que casi devoró a Baekhyun?
¿De qué hablaban? Pues ese fue la pequeña causa por la que Jeno y Chanyeol se conocían. Minho ya sabía del gigante desde que se había mudado, siendo quién le había dado la bienvenida al piso en el que vivían. Así que, eran lo suficientemente cercanos como para saber que un pulgoso sin cerebro (según un indignado Park) había querido cazar a Baekhyun.
Ah, qué pequeño era el mundo.
Mark soltó una risita nasal. —El mismo.
La conversación fluyó agradablemente después de eso. Al menos hasta que Minho vio la hora, percatándose de que ya era bastante tarde.
—Bebé, hora de irnos— avisó levantándose, ganándose una pequeña queja del rubiecito.
Hyuck se quedó quieto en su lugar, un sentimiento que no podría describir al escuchar la manera en la que el peliazul llamó a su amigo asentándose en su pecho.
Bebé.
Sonaba lindo.
No es como si se quejara de la forma en que su dueño le llamaba, al contrario. Pero se sentía extraño al imaginarse siendo llamado exactamente con el mismo apodo.
Bebé.
Se impuso una nueva meta. Sea como sea, lograría que Mark le llamara así.
—¡Pero Honnie, yo quiero quedarme un ratito más!— se lamentó, haciéndole ojitos de cachorro al peliazul—. Porfa.
Minho suspiró. —Bebé, ya es hora de ir a la cama— aclaró. Jisung puchereó—. Si te hace sentir mejor, él puede ir mañana desde temprano, ¿qué dices, Sunggie?
Los híbridos y el humano posaron su vista en él, esperando por una respuesta a la pregunta que no se había formulado.
Mark miró a su gatito, suspirando al ver la mirada suplicante que le dedicaba. ¿Desde cuando se había vuelto tan cercano a Jisung? Bueno, quizá es porque Chanyeol y Baekhyun fueron otra vez de viaje, y regresaban hasta el día siguiente.
—Está bien.
Ambos híbridos celebraron la decisión, dándose un pequeño abrazo antes de que la pareja saliese por la puerta.
Mark se despidió de Minho en la misma. Al volver, se encontró con un pensativo Donghyuck recostado en el sofá, mirando hacia el techo.
Era extraño verlo de esa forma.
—¿En qué piensas, Hyuck?— indagó, acercándose lentamente hacia él.
Seguía pensando en eso, por supuesto. ¿Qué significaba el ser llamado 'bebé'? Porque también había escuchado a Chanyeol llamar de esa manera a Baekhyun, pero no lo tenía muy claro.
Y, como la confianza entre él y su dueño era buena, no tenía ningún tipo de filtro o tapujos cuando de curiosidades se trataba.
Primer intento.
—¿Por qué Minho le dice "bebé" a Jisung?
Mark se quedó en blanco ante la pregunta. Se esperaba muchas cosas menos eso. Lo pensó por un rato, bajo la mirada interrogante del moreno.
¿Qué se supone que debería responder?
—Es porque...— empezó, buscando las palabras adecuadas. Sabía que su gatito a veces podía malinterpretar las cosas—. Es porque le quiere mucho.
Donghyuck asintió, comprendiendo, mas otra duda asentándose en su mente. —Entonces, ¿por qué tú no me llamas así? ¿E-es que no me quieres?— balbuceó, maldiciendo mentalmente ante el temblor de su voz.
Ya lo habían dejado muchas veces, sí. Pero, por alguna razón que prefería no saber, el mero pensamiento de alejarse de Mark le mortificaba. No quería ni imaginarlo.
—No, no, no— negó de inmediato. ¿Qué pasaba por la cabecita de su gatito en esos días? Se acercó rápidamente, rodeándolo en un abrazo al notar lo brillante de sus orbes—. ¿Por qué lo dices? No es necesario llamar a alguien así para quererle.
—Pero tú-
—Nada, olvida lo que dije— espetó. Una sonrisa se asomó en su rostro al darse cuenta de las intenciones del moreno, pareciéndole tierno por una extraña razón—. Sabes que te quiero, ¿cierto, bebé?
Donghyuck tragó saliva, sintiéndose repentinamente nervioso. ¿Cómo se había dado cuenta? ...No importaba. ¡Lo había logrado a la primera! —Y-yo...— tartamudeó, mas en su interior estaba dando saltos de la alegría por el simple (y muy usado) apodo.
Sonaba lindo cuando venía de los labios de Mark. Aún más si iba dirigido a él.
Mark rió. —Bueno, reitero. Te quiero, bebé.

ESTÁS LEYENDO
cat || markhyuck
FanfictionMark no sabía que realmente necesitaba compañía, hasta que conoció a Donghyuck.