cat || markhyuck

🍉; O3O.

—¡Vamos, vamos!— apuró el minino, empujándolo fuera de la habitación.

—¿Puedes calmarte? Son las siete de la mañana y es domingo. Déjame dormir— se quejó un adormilado Mark, sus ojos entrecerrados y cabello desordenado siendo que apenas y había podido despertar. Literalmente.

Haechan había estado tan ansioso por ver a Jeongin otra vez que a duras penas pudo dormir. Sin embargo, la falta de sueño parecía no afectarle, ya que lucía tan enérgico como siempre. Quizá tenía que ver el hecho de que tomaba siestas por las tardes mientras él no estaba.

En fin. Tan pronto como amaneció, el híbrido hizo todo lo posible para despertar a su dueño, aunque permitió que durmiera un rato más al vez el rastro de las ojeras que no habían terminado de desaparecer. Tan sólo una hora más.

Donghyuck se detuvo, girándose para encarar a Mark con una expresión que más que intimidante le pareció tierna. —Tú dijiste que iríamos con Jeongin y Hyunjin.

—Sí— aceptó, frotando su rostro con las manos para intentar disipar el sueño—. Pero apenas son las siete. Creo que ni siquiera están despiertos. Y tienes que bañarte— señaló el desarreglado aspecto del moreno. Hasta le faltaba un calcetín, por Dios.

Ante la palabra con "b", las orejas del minino se alzaron y su cola se erizó. —¿Tengo que?— balbuceó, retrocediendo lentamente mientras miraba hacia el pasillo, buscando un escape.

—Tienes que— repitió, atrapando al castaño por la cintura antes de que se le ocurriera huir.

—¡Suéltame!— chilló, sintiendo el vértigo cuando el mayor le posó sobre su hombro—. ¡Makku~!

Mark rió, sintiendo los pataleos y chillidos que Donghyuck soltaba en un mísero intento de liberarse, fallando estrepitosamente.

—Ya, ya— dijo, bajándolo frente a la puerta del baño. Donghyuck se cruzó de brazos, soltando un bufido y desviando su mirada—. ¿Qué te parece si nos bañamos juntos, gatito?

Bingo.

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—Quita esa cara— habló Mark, intentando no reír por la expresión molesta del híbrido.

—Caes mal— murmuró el castaño, sacudiendo su cabeza luego de que Mark le mojara el cabello—. Dijiste que nos bañaríamos juntos.

Mark se encogió de hombros. —Lo hice, pero nunca dije que entraría contigo— aclaró, dando suaves masajes en el cuero cabelludo del minino, buscando quitar toda suciedad con ayuda del shampoo.

—¡Y todavía estás vestido!— reclamó. Mark alzó una ceja.

—¿Qué estás insinuando?

Donghyuck bufó, desviando la mirada. Un sonrojo casi imperceptible adornó sus mejillas. —Nada.

Mientras Donghyuck se vestía, Mark se tomaba su tiempo en el baño. Una vez ambos estuvieran listos, la emoción del moreno regresó como por arte de magia, volviendo a empujarlo para por fin salir del departamento.

—Vamos, vamos— canturreó, haciendo más presión en los hombros del pelinegro para que avanzara más rápido—. Con Jeongin.

Mark volteó a verlo con una ceja alzada. —¿Con Jeongin o Hyunjin?— molestó. Aunque seguía sintiéndose confundido por el sentimiento que se instauraba en su pecho ante la idea.

Donghyuck pareció pensarlo un poco. —Con el HyunIn.

—¿HyunIn?

—Nombres de pareja— explicó. Mark le miraba interrogante—. Baekhyun me enseñó.

Ante la revelación, Mark se preguntaba qué otras tantas cosas pudo haberle enseñado el felino pelinegro a su gatito.

—Me pregunto cómo sería el nuestro— susurró Donghyuck, procurando que Mark no le escuchara. Aunque falló.

—¿El nuestro?— cuestionó, aunque no recibiría respuesta ya que Haechan había cambiado a su forma animal—. ¿Por qué cambiaste?

El animalito sólo le dedicó una mirada, una que supo interpretar muy bien.

"Cárgame. No quiero caminar hasta allá."

—Pero si queda al fondo del pasillo...

Al menos en su forma animal no era tan pesado.